Como siempre ha pasado de cara a las Copas del Mundo, faltará alguien o sobrará alguien... Siempre ha pasado y seguramente volverá a suceder. Aquí, un recuento de los llamados o ausencias polémicas.
El Cadáver. En 1994, nadie sabe de dónde ni cuándo apareció Luis Antonio Valdez. Miguel Mejía Barón lo llamó de último minuto, y jugó el primer partido ante Noruega... El Cadáver lució como muerto, incluyendo su corte de cabello y nunca más volvió a aparecer.
Sin el goleador. En 1998, la controversia vino cuando Manolo Lapuente dejó fuera al máximo goleador mexicano de la historia: Carlos Hermosillo.
Tato. En 2002, Javier Aguirre se resistió a toda la presión mediática y se negó a subir al Mundial de Corea del Sur-Japón a José Antonio Noriega. El Tato jugó en muchos equipos y en muchas posiciones; en ese momento, estaba en su etapa de goleador.
Nepotismo. Jaime Lozano fue el gran goleador durante la eliminatoria rumbo a la Copa del Mundo Alemania 2006, pero... En la lista final de Ricardo Antonio La Volpe no apareció su nombre, sino el de Rafael García, yerno del director técnico.