Desde principio de año, las noticias en torno a Corey Wimberly dejaron de estar relacionadas a su desempeño con el bat y se centraron en su detención por conducir bajo los efectos del alcohol y su huida de las sucursales de los Leones de Yucatán, donde se encontraba rehabilitándose de la operación de su talón de aquiles.
Parecía otra carrera terminada en esta temporada de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), pero el martes pasado contra los Diablos Rojos del México volvió a mostrar que puede seguir dando más.
En su primer encuentro esta campaña, Wimberly se logró embasar en cada uno de los turnos al bat que tuvo. El estadounidense se comportó como un novato queriendo aportar en cualquier momento en el que la pelota estuviera cerca de él. Y es que sumando para los Leones “es la única forma” en la que puede agradecer el respaldo que tuvo la dirigencia yucateca al pagar la multa de un millón de pesos que la LMB les impuso por el bochorno que causó.
“Quiero dar gracias a la directiva por su soporte, por apoyarme, pasaron muchas cosas durante esos meses que estuve sin jugar y ellos estuvieron atrás de mí, respaldándome. Mi mejor manera de agradecer es dando todo en el campo todo el tiempo para ganar”, declaró Wimberly.
En los primeros días de mayo, Wimberly se encontraba con la sucursal de los Algodoneros de San Luis Río Colorado, pero tras resentirse de su talón de Aquiles, decidió regresar a su hogar en Florida, en un hecho que muchos consideraban como el adiós del circuito mexicano.
“Ha sido muy difícil desde que me lesioné en el invierno jugando con los Yaquis de Ciudad Obregón. Fueron muchos meses en los que sufrí estar fuera. El martes tuve un momento explosivo que necesitaba porque yo necesito mucho del beisbol para estar bien”.
No sólo el martes el ex prospecto de los Mets de Nueva York brilló con el madero. A lo largo de la serie contra los escarlatas y en la barrida sobre los Toros de Tijuana, Wimberly bateó para .400 y remolcó seis carreras en la gira de los melenudos.
En su inactividad, el ‘Hombre del Flow’ se dedicó a ver varios encuentros de Ligas Mayores. “Muchos jugadores pueden hartarse del beisbol por las horas que pasamos para jugar un partido, pero yo no. Cuando estaba lastimado y ahora mismo soy mucho de ver encuentros”.
Los Leones sacaron cuatro victorias en patio ajeno, en dos series en las que se pronosticaban más derrotas que triunfos. Con estos resultados se encuentran a dos juegos y medio de los Pericos de Puebla, líderes de la Zona Sur.
Los yucatecos emprenderán compromisos contra los Rieleros y Saraperos.