Fueron varios meses en los que Gerardo Torrado llegó tarde a casa. El entonces capitán del Cruz Azul dedicaba algunas horas de la tarde y la noche a construir un sueño que hoy le enorgullece: estudiar una carrera universitaria.
Hace casi seis años, el contención se graduó en Administración de Negocios por la Universidad Anáhuac. Compaginó su trayectoria futbolística con preparación académica, algo cada vez más recuerrente en el medio nacional.
“Te amplía mucho el panorama, sobre todo cuando te retiras, porque sabes que estás preparado y puedes encarar otro tipo de situación o una nueva aventura que decidas tomar y saber que tienes bases para poder afrontarlo”, comparte el Borrego, vía telefónica.
Él es un consagrado, pero también hay chicos que lo hacen, como Edson Santos, defensa de la Universidad de Guadalajara en la Liga de Ascenso MX.
Ya es abogado titulado y actualmente cursa el segundo semestre de medicina. Está consciente de que la carrera del futbolista es efímera, por lo que planea dedicarse a la Medicina Legal.
“A final de cuentas, eso es lo más importante. A lo mejor, lo que atrae es la parte futbolística, pero es cuatro o cinco horas al día y eres ser humano toda tu vida”, recuerda. “Eso es lo que debe prevalecer y tenemos que cuidar, porque somos ejemplo para muchas personas y tratar de dar una buena imagen no está de más”.