HANOVER, Nueva Jersey.— De regreso a la escena pública, tras los recientes casos positivos de dopaje en el Apertura 2013, el clembuterol es un adversario combatido desde hace tiempo en el Tricolor, según presume su director técnico.
José Manuel de la Torre recuerda que la plantilla con la que se triunfó en la Copa de Oro 2011 se vio mermada, porque cinco de sus convocados (Francisco Javier Rodríguez, Édgar Dueñas, Christian Bermúdez, Guillermo Ochoa y Antonio Naelson Sinha) consumieron carne contaminada con esa sustancia, por lo que —desde entonces— se emprenden acciones para tratar de evitarla.
“Es una cuestión que está fuera de nuestras manos, lo tenemos claro, porque es en la ingesta que tienes cotidianamente [la forma de que llegue al cuerpo]”, afirma. “En el Centro de Alto Rendimiento, no se come carne. Tenemos mucho tiempo que lo hacemos de esa manera, precisamente para evitar cualquier contaminación que se pudiera tener”.
La problemática, según El Chepo, estriba en lo complicado que resulta tener un control de todo lo que comen los futbolistas.
“Por lo demás, nos encontramos a la intemperie, porque lo puedes hacer en cualquier lugar”, sentencia. “Cualquiera pudiera estar contaminado, como ha sucedido”.
Sin distinciones
El estratega aclara que la presencia de Damián Álvarez y Christian Giménez en el actual grupo no les genera prerrogativas ni desventajas.
“Chaco es uno más. Él lo ha manifestado de la misma forma”, subraya. “Es como cualquier otro convocado, que quiere estar, que está muy ilusionado y lo muestra con su gran actitud, alegría estando en el grupo”.
“Así lo han mostrado todos y es de gran orgullo y satisfacción. Me refiero a que no nada más son ellos [naturalizados], hay varios que quieren estar aquí y levantan la mano...”.
