HANOVER, Nueva Jersey.— Es como si José Manuel de la Torre hubiera mutado dentro de la casa de Justino Compeán, presidente de la Federación Mexicana de Futbol, el lunes 29 de julio.
Aquel día, el entrenador del Tricolor se reunió con varios directivos del balompié nacional. La mayoría apostaba por cortar el proceso que encabeza, mas Compeán solicitó una segunda oportunidad. Se le otorgó... Aunque con ciertas condiciones.
El Chepo cumple con las formas y, un día antes de medirse con Costa de Marfil en juego amistoso, por fin se atreve a asegurar que el representativo mexicano estará en Brasil 2014.
“Hay veces que dicen que si es obligación o si es compromiso... Pongámosle como pongámosle, México va a clasificar”, promete, con tono serio. “Ese es el compromiso que tenemos y lo vamos a hacer”.
Le quedan cuatro partidos para cumplirlo. Tras dos años exitosos, en los que ganó la Copa de Oro 2011 y clasificó al hexagonal final de la Concacaf sin ceder punto alguno, 2013 ha estado lleno de turbulencias.
Ser eliminado en la fase grupal de la Confederaciones, ni siquiera llegar al duelo por el título en la más reciente edición de la Copa de Oro y marchar en tercer lugar de la última ronda eliminatoria, son inequívocas muestras de la atribulada situación, pero De la Torre es autocrítico y confiesa que se ha equivocado, lo que le permite diagnosticar que la misión se cumplirá.
“Hay veces que tropiezas, te equivocas... Eso lo hemos reconocido”, expresa el director técnico. “No lo hicimos bien, porque tomamos malas decisiones y eso nos ayuda también a tomar mejores, después”.
Pese a que algunos directivos, como Alejandro Irarragorri (Santos Laguna) y Andrés Fassi (Pachuca), han dejado entrever cierta intranquilidad por el actual paso de la Selección Mexicana, El Chepo afirma que se sintió apoyado durante la reunión en el hogar del titular de la FMF.
“Por supuesto que me siento respaldado, porque así lo dieron a conocer”, recuerda. “Me invitaron a una reunión con ellos y tuve una plática muy amena; por supuesto, con muchos cuestionamientos de varias cosas, en las que tuvimos oportunidad de intercambiar opiniones y formas de ver las cosas. Ha sido muy fructífero todo”.
Situación que, según comparte, fortaleció aún más su confianza de que es el hombre indicado para guiar al Tricolor hasta la XX Copa del Mundo.
“Aunque tengas tropiezos, no vas a dejar de luchar ni te vas a hacer a un lado”, considera. “¿Qué mensaje le estaría dando a mis hijos, a los directivos que me han apoyado o a los patrocinadores que han invertido y toda la gente en general?”.
“Sabemos que nada es fácil, todo nos cuesta mucho trabajo, por lo que hay que estar bien organizados, preparados y querer ser el mejor de cada uno de nosotros”.
Discurso escuchado desde que asumió como estratega nacional, porque conserva algunos rasgos, pese a que luce un poco distinto tras aquella tarde en la casa de Compeán.
