Humilde, Luis Ángel Mendoza se pone el overol y se aferra a la titularidad en el América, a pesar de que el colombiano Andrés Andrade también presiona por hacerse del puesto.
“No sé si sea revelación u otra cosa, yo trabajo para el equipo y gracias a Dios se están dando las cosas con mi participación y la de los demás”, asegura El Quick. “Me adapté rápido y no me ha costado mucho por la ayuda de mis compañeros”.
Pese a no gozar de gran publicidad, Mendoza se abre camino rápidamente, en contra de lo esperado: “Sí, claro. No tienes que vivir con cartel, sólo con las ganas y el deseo de triunfar”, asegura el muchacho.
Otro elemento con buen inicio de temporada es Christian Bermúdez, a pesar de que El Piojo Miguel Herrera se resiste a emplearlo de inicio.
“No me desespero, claro que quiero jugar, pero trato de tener esa ambición al momento de recibir la opción y aprovecharla. No tanto desesperarme o estar de mal humor. Eso sería lo último que haría. Estar al 100% para cuando sea requerido”, dice El Hobbit. “Si me dan a escoger, por lógica quiero arrancar y ser titular, pero tampoco me voy a desesperar. Gracias a Dios me ha tocado hacer bien las cosas, hay que seguir trabajando humildemente y pensar positivo”.
A falta de seis seleccionados (tres mexicanos, Raúl Jiménez, Miguel Layún y Maza Rodríguez; además de tres foráneos, Aquivaldo Mosquera, Narciso Mina y Osvaldo Martínez), las Águilas se apoyan con parte del cuerpo técnico para la práctica, como Santiago Baños y Diego Ramírez.
Y es que las Águilas tendrán poco tiempo para trabajar cuando les devuelvan a sus jugadores, el jueves, porque el viernes tendrán que ir a Los Pinos, con el presidente Enrique Peña Nieto, pese a lo cual, no hay pretextos a falta de días para trabajar.
“Tenemos un plantel amplio, todos estamos al 100% y no nos va a afectar en lo absoluto”, asegura, al tiempo que celebra la visita a la Residencia Oficial: “Es un privilegio estar allá, con el señor Presidente. Es la segunda vez que me toca ir a Los Pinos, gracias a Dios, es algo muy bonito que te deja ahí, en la vitrina personal de cada uno de los logros y del esfuerzo”.
