Las pausas entre palabras son largas. Piensan cada frase que van a decir para que la improvisación no se adueñe de un escenario que es protagonizado por el respeto. Las conferencias de cierre de una promoción de boxeo se han vuelto un requisito del que poco se puede rescatar.
Sucedió en mayo con Saúl, Álvarez y Julio César Chávez Jr. Continúo en agosto con Floyd Mayweather Jr. y Conor McGregor y ayer Canelo y Gennady Golovkin sumaron un capítulo más a una obra que quedó pequeña para el teatro en el que se presentó.
Las mejores frases del tapatío se dan antes de la conferencia oficial. Sentado con un grupo de reporteros, recordó que por su primer pelea no le pagaron ni mil pesos. “Empecé en el boxeo porque me gusta, porque lo amo y viene de la mano del negocio. Cuando debuté gané 800 pesos y no me importó. Me he sacrificado dando el peso desde niño, ganando nada, pero lo que me importa es el boxeo”, reveló.
Ahora gana millones... Por lo menos 50 ganará Álvarez este año con dos funciones.
Los 20 mil 500 lugares de la T-Mobile Arena están agotados. El promotor Óscar de la Hoya espera que el Pago Por Evento alcance los dos millones de hogares.
GGG llegó con sus cinturones de título mundial en peso mediano. La fuerza sólo la mantiene en los puños. Con el micrófono es prudente y agradecido. “Gracias por todo su apoyo, no me gusta hablar mucho, pero estoy listo y preparado para esto, sé que será una pelea muy dura, pero estoy listo, es la pelea que querían ver, disfrútenla como la voy a disfrutar y nos vemos el 16”, se limitó a decir.
El kazajo vive la semana más mediática de su carrera sin ser el boxeador estelar. Nunca había recibido tanta atención en su campamento y entrevistas como lo ha experimentado desde el 6 de mayo, cuando se anunció su pelea contra Álvarez, luego que éste venciera a Julio César Chávez Jr.
La gente de Canelo también mostró respeto. No sólo por Golovkin. Óscar de la Hoya recordó que Julio César Chávez permitió con sus grandes actuaciones que el fin de semana del Día de la Independencia lo protagonizaran mexicanos.
El entrenador de GGG, el tijuanense Abel Sánchez, señaló que su pupilo ha tomado un estilo de pelea frontal y no rehúye los intercambios de golpes. Eddy Reynoso externó que Álvarez tiene un estilo propio y es mexicano.
Mañana se verán de nuevo para la ceremonia de pesaje; deberán marcar 160 libras.