Nadie se salva en Querétaro, y aunque Sergio Bueno no quiera decir nombres, manda un mensaje claro: “Habrá cambios para el próximo torneo”.
Asegurar que “yo me quedo, se ve difícil, pero tenemos que luchar hasta el final. No es que tiremos este torneo, trataremos de rescatar lo más que se pueda, pero desde ya tenemos que trabajar en reforzarnos para el siguiente campeonato”, comentó el técnico después de la derrota sufrida ante el Cruz Azul por 3-2 en la capital de la República.
“Estoy amargado”, afirma. “No es cómodo esto que vivimos, nadie está a gusto, pero debemos salir adelante. Quizá los jugadores sientan que el discurso después de cada partido sea repetitivo, pero tengo la obligación de motivarlos, de hacerles que alcen la cabeza, esto no se acaba aún, aún no estamos derrotados”.
La esperanza de los Gallos Blancos tiene nombre y apellido: Los Rojinegros del Atlas. Mientras que el equipo dirigido por Tomás Boy no se aleje, habrá esperanza de salvarse. “No hay que esconder nada, el Atlas es nuestra tabla de salvación. Es crudo decirlo, pero mientras no nos despeguemos de ellos, podremos luchar hasta el final”.
Ante todo, Bueno asegura que los Gallos están en ascenso: “El problema es que cuando mejor estamos, cuando le jugamos de tú a tú al rival, no importa que se llame Cruz Azul o no, llegan los errores infantiles”.
Los goles que le anotaron los Cementeros, para Bueno, “son producto de errores muy extraños. No es que nos hayan agarrado mal parados o en contragolpe, simplemente algo extraño pasa y cometes acciones inocentes que nos pegan y mucho. Debemos levantarnos de eso”.
No llora
Gallos jugó sin tres baluartes extranjeros. Juan Castillo y Efraín Cortés lesionados, además de Carlos Bueno, quien está suspendido. “Pero no por eso vamos a llorar. Ya me hice a la idea de que con Juan y Efraín no vamos a contar en lo que resta del torneo. Por eso trabajamos en lo que viene, debemos pensar muy bien qué movimientos vamos a hacer para el próximo campeonato. Nadie está fuera, nadie está dentro, pero es una verdad de que en cada partido nos jugamos el puesto, todos”, dijo el técnico, quien sólo ha ganado tres puntos en este torneo.
Reconocimiento al rival
Por el lado cementero, el técnico Guillermo Vázquez reconoció la labor del equipo de Querétaro.
“No fue fácil, por más que lo digan. este tipo de equipos, como Querétaro, es de los que más difícil ponen las cosas. Nos costó trabajo remontar, pero al final el equipo pudo salir adelante y ganar”, resaltó.
Acepta que La Máquina sufrió, “pero no fue porque nosotros quisiéramos, sino porque Querétaro hizo bien las cosas”.
De su equipo halagó el regreso a su nivel de Christian Giménez, así como los goles de Omar Bravo.