SAN LUIS.— Si los Cardenales tuvieran que elegir al integrante más valioso de su plantel, quizás deberían decantarse por el receptor Yadier Molina.
El viernes, el lanzador Joe Kelly estaba en problemas en la primera entrada del juego inicial de la Serie de Campeonato en San Luis. Los Dodgers tenían corredores en segunda y tercera con un out, y venían al bat el mexicano Adrián González y el cubano Yasiel Puig.
Molina consideró que era un momento propicio para visitar el montículo.
“Vino y me dijo, ‘tus lanzamientos son buenos, sólo hazlos. Lanza encima del plato y los bateadores no conectarán’”, recordó Kelly. “Me tranquilicé y ponché a los dos siguientes sin admitir carrera. Fue grandioso”.
Y lo grandioso es casi costumbre con Molina.
“Es fácil confiar en un tipo de quien conoces su historia”, dijo el cerrador Trevor Rosenthal.
Molina no piensa que haya hecho algo especial. Simplemente siente que hace su trabajo.
“Todos los lanzadores son diferentes, hay que conocerlos”, concluyó.
