LOS ÁNGELES.— Los Dodgers de Los Ángeles, están metidos en un hoyo bien profundo. Al empacar las maletas para San Luis, los Dodgers no podían pedir más. Tres días de descanso, además de la oportunidad de establecer el orden de su rotación con sus dos principales bazas de entrada.
Incapaces de anotar carreras en los últimos 19 innings, los Dodgers regresan a casa con el rabo entre las piernas. Joe Kelly y Michael Wacha, los dos novatos de los Cardenales, silenciaron los bates de los Dodgers, dejando a San Luis con ventaja de 2-0 en la serie de campeonato de la Liga Nacional.
Sólo dos equipos en la historia de la serie por el título del Viejo Circuito han salido triunfantes tras perder los primeros dos juegos.
Los Padres de San Diego lo hicieron en 1984 a costa de los Cachorros de Chicago. La otra oportunidad fue el año siguiente y adivinen quiénes fueron los protagonistas. Fueron los Cardenales dirigidos por Whitey Herzog frente a los Dodgers encabezados por Tommy Lasorda, cuando la serie se disputó por primera vez a un máximo de siete duelos.
No es un panorama nada halagador para los Dodgers, luego que Zack Greinke y Clayton Kershaw, dos ex ganadores del Cy Young, se fueron con las manos vacías de San Luis pese a tener muy buenas aperturas.
El panorama para Dodgers es menos halagador porque después de emplear a dos novatos, los Cardenales ahora tendrán en el montículo a su as, Adam Wainwright.
Wainwright viene de ganar dos juegos en la serie de primera ronda ante Pittsburgh, el primero y el quinto.
Además tuvo efectividad de 1.13 en sus dos aperturas. Su rival será el zurdo Hyun-Jin Ryu. El novato surcoreano redondeó una buena temporada regular, pero apenas pudo tirar tres innings en su salida ante Atlanta en su debut en Playoffs.
“No queremos adelantarnos”, dijo el manager de San Luis, Mike Matheny. “Vamos bien, pero falta para conseguir la meta”.