ariel.velazquez@eluniversal.com.mx
LAS VEGAS.— La desilusión de sentirse robado nuevamente en Las Vegas abre un signo de interrogación para Juan Manuel Márquez. ¿Retirarse o no?. El pugilista mexicano al término de su combate contra el estadounidense Timothy Bradley señaló que a pesar de irse satisfecho con su desempeño, la derrota ante el campeón welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), podría ser el punto final de una historia de 20 años sobre los encordados profesionales.
“Todo este tipo de cosas te deja triste, te desilusiona, te deja pensando. Yo después de la tercera pelea con Manny Pacquiao, la cual me robaron, pensé en el retiro, regresé para vencerlo y buscar el quinto campeonato que el sábado me robaron. Voy a descansar”, afirmó. “Venir a Las Vegas significa ya no cuidarte del peleador rival, si no también de los jueces”.
El capitalino insistió que el veredicto de los jueces, quienes dieron dos tarjetas a favor del estadounidense y una para él, fue completamente erróneo y recalcó que pareciera que para que él pueda triunfar en la Ciudad del Pecado, la única forma es nocaut.
“Realmente no se cómo ahora se dice que para ganar hay que noquear. Nosotros hicimos lo necesario para ganar, conectamos los mejores golpes, buscamos la pelea. No puede ser cómo alguien puede ganar cuando en la zona corta se dedicó a abrazar”.
“No entiendo cómo le pueden dar un round, cuando únicamente utilizó el jab”, externó el cuatro veces campeón del mundo.
Para Márquez, el mejor juez fue el público, que al término del pleito lo ovacionó y abucheó a su rival.
“Me voy tranquilo, al final de cuentas, el mejor juez es la afición y ellos se van contentos por el desempeño”.
Sobre el desarrollo de la reyerta, el pupilo de Ignacio Beristaín detalló que fue mejor en los intercambios de golpes y que únicamente fue sorprendido en el último asalto, cuando por no perder la vertical, tropezó.
“Cuando intercambiamos, yo creo que yo conecté lo mejor, uno dos o tres intercambios de golpes sólo que en el doceavo round estaba mal parado y me conectó un gancho que me fui trastabillando, pero bueno, otra vez se me niega esa corona”.
El mexicano sostuvo que no encontró un Bradley más rápido de lo que él pensaba y que al final fue el de California quien más golpes falló.
De los golpes lanzados durante los 12 episodios del compromiso, Juan Manuel impactó 34% por 30% de Bradley.
Ignacio Beristain declaró que Bradley, además de ser un extraordinario pugilista, también es alguien con mucha suerte, pues es el “único campeón invicto con dos derrotas”, haciendo alusión a la victorias que consiguió sobre Manny Pacquiao y Márquez.