SOCHI.— El sexo entre atletas es tan antiguo como la propia villa olímpica, pero las tecnologías y las redes sociales ponen en bandeja de plata un intenso “intercambio de culturas”.
Además de calurosos, con los termómetros alcanzando los 19 grados centígrados, los Juegos de invierno de Sochi están siendo muy calientes. Y en parte gracias a todas las nuevas opciones de que disponen los deportistas, que ya pueden flirtear incluso sin necesidad de salir de su habitación.
“Tinder en la villa olímpica es el siguiente nivel. ¡Son todo atletas! Es divertidísimo. Hay algunos guapos”, señaló la snowboarder estadounidense Jamie Anderson, oro en halfpipe, al US Weekly.
Tinder es una red social de contactos que explotó en Sochi con la llegada de los competidores, dueños de cuerpos atléticos y con las hormonas disparadas.
La red social crece un 400 por ciento diariamente en Sochi, pero algunos, como la propia Anderson, decidieron dejar de navegar en busca de amigos para no desviarse del objetivo de la medalla.
“Hubo un momento en el que dije, está bien, esto distrae demasiado” , señaló. “Borré mi cuenta para centrarme en los Juegos”.
La red social rastrea los perfiles de los usuarios y pone en contacto a gente con intereses parecidos. Una vez “conectados” , los atletas deciden si aceptan o no.
En San Valentín, día del amor, los que tienen lejos a sus parejas prometieron fidelidad.
“Yo tengo novia en Italia. Por ahí salgo a festejar después de la carrera, pero sólo por el resultado”, señaló el esquiador argentino Cristian Simari Birkner. “Pero fiesta en el club ahí arriba en la villa olímpica seguro que hay”.