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Muy pocos sucumben en la batalla con el astro rey. La mayoría ni siquiera repara en los más de 25 grados de temperatura que aderezan su inolvidable mediodía en la Residencia Oficial de Los Pinos. Hasta el hombre de la corbata carmesí, ese que atrapa reflectores con su simple presencia, disfruta el momento.
El campeón del balompié mexicano visita al presidente Enrique Peña Nieto con el orgullo de saberse el genuino monarca de la selva futbolística y la satisfacción de tener el respaldo de Carlos Slim, cuyos pasos son seguidos minuciosamente por decenas de cámaras.
No porta una corbata verde, como todos los integrantes del León. Sólo él, Peña Nieto y Decio de María, titular de la Liga MX, visten un tono distinto.
La del hombre más rico de México y el tercero en el planeta, con una fortuna valuada en casi 63 mil millones de dólares (según el índice de Multimillonarios Bloomberg), es roja. Le vale para atrapar los pocos reflectores que no le apuntan desde que apareció junto al zaguero Rafael Márquez y el Presidente de la República.
Intercambia unas cuantas palabras. Con Peña Nieto sí charla, en soledad, un par de minutos.
Se trata del personaje que revolucionó al futbol mexicano hace poco más de año y medio, cuando adquirió el 30% de las acciones de Grupo Pachuca, consorcio al que pertenecen los Tuzos, los Panzas Verdes y los Estudiantes-Tecos.
Eso explica que Jesús Martínez Murguía, presidente del actual monarca, considere clave su irrupción en el balompié.
“Gracias a nuestra alianza con Grupo Carso, la gente puede ver nuestros partidos a través de multiplataformas que nos permiten llegar, no sólo a territorio nacional, sino también a Estados Unidos, Centro y Sudamérica, con lo que hemos sentado las bases hacia un nuevo objetivo: la internacionalización del Club León”, presume. “Este sueño aún no termina”.
“No bajaremos los brazos, porque nuestra responsabilidad es mayor. Nos hemos convertido en un ejemplo de que, con mucha convicción, se pueden alcanzar metas”.
Las siguientes son el bicampeonato en la Liga y ser el primer conjunto mexicano que se adjudica la Copa Libertadores.
Caluroso día en Los Pinos, temperatura imperceptible para muchos. Los sueños se remasterizan, también la alegría.
Sobra tiempo, incluso para una selfie. El autor es Arturo Elías Ayub, director de alianzas estratégicas de Telmex, cuya corbata es distinta a la de los futbolistas, aunque también verde.
En su cuenta oficial de Twitter (@arturoelias), sube la ya popular imagen, en la que aparece junto a Gustavo Matosas, director técnico del León, Slim, Márquez, Peña Nieto, los jugadores Mauro Boselli y Christian Martínez, además de Martínez Murguía.
“Quiero felicitar al ingeniero [Carlos Slim], con quien se ha hecho una alianza estratégica para hacer mayor inversión en este equipo, lo cual están acreditando con la capacidad de estos jóvenes”, asegura el Presidente de México. “El León va para adelante”.
Y sus jugadores lo celebran, al igual que la presencia de todos los directivos, porque —como dice el Káiser de Michoacán— “han sido muy importantes en los éxitos del club”.
“Qué bueno que [Slim] haya venido, es parte de este equipo”, agrega el central. “Nos da gusto estar todos”.
Lo que les impide ser derrotados por el calor. Es el día del León... Y de su famoso accionista.