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Los Pumas cazan en CU al último invicto

Los Pumas cazan en CU al último invicto
15/04/2013 |00:30
Redacción Querétaro
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Martín Bravo sigue suspendido en el aire para hacer el golazo que dejó sin invictos al Clausura 2013. En esa acción, el argentino manda un mensaje a Coapa en el que advierte que Pumas está encendido previo al Clásico contra el América de la semana entrante en el Estadio Azteca.

La Rata, feliz, aprovechó una jugada ensayada para hacer “uno de los mejores goles de mi carrera”: Cobro de tiro de esquina a primer poste, con alevosía y ventaja para Darío Verón, quien sólo peinó. Bravo cerró la acción, pero no con un remate de rutina, sino con una especie de tijera que se fue hacia el ángulo de la portería de Enrique Palos (31’).

Esa anotación, bella estampa futbolera, sirvió para que ayer, Universidad Nacional derrotara 2-1 a los Tigres, quienes tenían 13 juegos sin perder y siete victorias consecutivas como visitante.

Ricardo Ferretti resignado; Antonio Torres Servín satisfecho hasta el silbatazo final. Pumas al alza, saboreando el duelo ante las Águilas del próximo sábado.

La sonrisa en Ciudad Universitaria fue total, porque significó un golpe de credibilidad por ganarle a uno de los mejores equipos del torneo.

Los felinos acudirán a su clásico con la confianza de haberse deleitado, tras devorar a los regiomontanos e hilar dos victorias en fila.

América no ha perdido en el Coloso de Santa Úrsula. Pero los Pumas ya no temen a ninguna racha rival porque destruyeron la de Tigres.

Como en los tiempos de mejor espectáculo, en CU los universitarios se sientieron impetuosos, punzantes y divirtieron a su afición.

Hicieron ver poca cosa el remate de cabeza goleador de Emanuel Villa (8’), mismo que tuvieron que remontar para que su afición puma no sintiera nostalgia por El Tito.

Primero igualaron, vía un autogol de Hugo Ayala, previo cobro de falta de Javier Cortés. Luego apareció Matín Bravo para suspenderse en al aire y rematar de tijera al ángulo. Era justo el mensaje que Pumas quería mandarle al América.