SHANGHAI.— El español Fernando Alonso ganó con contundencia el Gran Premio de China de F1 a bordo de su Ferrari y apretó las primeras posiciones de un Mundial que sigue liderando el alemán Sebastian Vettel a pesar de quedar cuarto.
“Estoy muy contento por esta nueva victoria. El fin de semana ha ido muy bien. El coche se ha comportado casi perfecto desde la salida hasta la meta”, dijo Alonso, escoltado en el podio por Kimi Raikkonen, segundo, y Lewis Hamilton, que logró un nuevo podio para Mercedes.
El finlandés es segundo de la clasificación a tres puntos de Vettel, mientras que Alonso saldrá de China a nueve unidades del alemán.
El español logró en Shanghai su primera victoria desde el Gran Premio de Alemania de julio de 2012 en una demostración de poder de Ferrari. El bólido italiano rodó a un ritmo inalcanzable para el resto de pilotos y el español, que partió tercero en la salida, dominó la carrera desde que escalara a la primera posición en la vuelta cinco.
“Después de un segundo puesto y una victoria en las dos carreras que hemos terminado, este comienzo tiene muy buena pinta”, dijo el campeón del mundo de 2005 y 2006.
“Ha sido una carrera fantástica desde principio a fin. Hemos gestionado bien el ritmo. Uno se siente mejor después de retirarnos en Malasia”, agregó Alonso, que ganó su carrera número 31 y entró en el top cinco de pilotos con más victorias.
Vettel, triple campeón del mundo, completó una gran remontada con su Red Bull y terminó cuarto después de salir desde el noveno puesto. A punto estuvo el triple campeón del mundo de entrar tercero en un apretado final. Alonso había cruzado la meta bastantes segundos antes.
El español terminó sin oposición el Gran Premio realizando vuelta rápida tras vuelta rápida. “No hace falta que empujes”, le decían desde su box. “No estoy empujando”, contestó el español mientras metía más de un segundo por vuelta a Vettel, a quien adelantó incluso en dos ocasiones.
“Podemos estar contentos. He tenido la posibilidad de batirme con Alonso y le dejé pasar porque no podíamos competir con él. Íbamos a estrategias diferentes”, dijo Vettel, que vivió una carrera tranquila tras la polémica desatada en Malasia al adelantar a su compañero Mark Webber desoyendo órdenes de equipo.
El australiano completó un desastroso fin de semana retirándose en la vuelta 18 después de que sus mecánicos le apretaran mal una rueda.
Tras salir último en la parrilla por un error de cálculo el sábado —se quedó sin gasolina—, Webber perdió su neumático trasero derecho y a punto estuvo de causar un grave accidente. La goma rodó unos metros por la pista.