LEÓN.— Unos dicen que ya dé un paso. Otros hasta lo pusieron fuera de los Tuzos, cuando el torneo ni siquiera terminaba.
Pero ahí está de nuevo, Enrique Meza Enríquez, de pie, callando bocas. Es una final más, la novena de Liga en su carrera, y la realidad es que muchos pensaban que ya no llegaría, que su era había terminado.
Pero parece que no…
—¿Le calló la boca a sus detractores? —se le cuestiona.
“No lo sé…”, responde un Meza, que a sus 66 años no se cuece al primer hervor.
—Muchos criticaron este torneo de Pachuca…
“Pero es que no me compete decir si le callé la boca a alguien o no. Sólo intento hacer bien mi trabajo”.
Tan bien lo hace, que está en la antesala al título, el que sería su quinto en Liga, después de haber ganado tres con Toluca y uno con Tuzos.
“El equipo ha hecho lo suficiente para estar en otra final, no es cosa de Enrique Meza, sino de los jugadores. Lo acepto, sufrimos en distintos momentos por no hacer las cosas bien, pero las cosas están mejor que hace algunas semanas”.
Cuestión de tiempo. Y es que, en la jornada cuatro, los Tuzos vinieron al Nou Camp y le metieron tres a los Esmeraldas. Los tantos fueron de Enner Valencia en dos ocasiones, y otro de Alex Colón. León sólo metió uno, obra de Mauro Boselli.
“Hoy espero al mejor León, y la verdad es que han jugado muy bien, no por nada tienen a cuatro jugadores que van al Mundial”.
Meza dice tener a su equipo casi completo. La única ausencia importante será la de Walter Ayoví, quien se encuentra suspendido; aún así, el ecuatoriano viajó a la capital del zapato. “Claro que nos pesará, por alguna razón quedó fuera, pero hay plantel para suplirlo”.
Y como esto es de 180 minutos, se espera que Pachuca juegue con los tiempos. “No firmo el empate. Bueno, acabando el juego te digo qué tan bien nos viene el empate, si es que se da”.
—¿Llegan los dos mejores equipos del torneo a la final?
“Antes de que comenzara la Liguilla, todos decían que el campeón debería salir de Cruz Azul o Toluca, pero la Liguilla es otra cosa”.
Novena final de Liga para Meza, por eso no le asusta la multipropiedad, y de que disputa el título con el equipo del hijo de su patrón.
“Eso siempre ha existido. No deberían repetirlo tanto. La verdad es que a estas alturas, ya no me sorprende nada”.