DALLAS.— Mikey García (31-0, 26 KO) perdió su cetro pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) antes de poner un pie sobre el cuadrilátero del American Airlines Center.
García se enfrenta hoy al puertorriqueño Juan Manuel López (33-2, 30 KO). El mexicano-estadounidense tuvo que pagarle a su rival poco más de 100 mil dólares para que se lleve a cabo la contienda, debido a que se pasó del peso límite por dos libras (907 gramos), pero por esta falta, Mikey fue despojado de su cetro.
García comentó que se despertó el domingo con un peso de 128.5 libras (58.2 kilogramos), por lo que pensó que no tendría problemas para trabajar y llegar al peso límite de 126 libras (57.2 kg).
Luego de llevar a cabo una serie de ejercicios por más de una hora, García subió de nuevo a la báscula y pesó 127.5 libras (57.8 kg). Ya no quiso hacer otro intento en la romana, debido a que temía por su integridad y su salud.
Mikey tenía el rostro demacrado, un efecto notorio del sacrificio al que fue sometido con la finalidad de cumplir su cita sobre la romana. En cambio, López lució jovial, alegre y con una sonrisa.
“En verdad pensé que lo podría hacer. Nunca tuve problemas de este tipo en el pasado”, comentó García para el portal de internet Yahoo. “Mi cuerpo estaba extenuado. Incluso ya no podía ni sudar [por la deshidratación]. Los dedos de mi mano temblaban y estaban insensibles. Ya no me quedaba ni una gota de agua en todo el cuerpo”, relató.
Juanma pesó 125.25 libras (56.8 kg). Él todavía tiene la oportunidad de obtener el cetro pluma de la OMB si derrota a García arriba del cuadrilátero. Si Mikey gana o se determina un empate, el título se declarará vacante.
Oficiales de la promotora Top Rank mostraron preocupación de que López no diera el peso, jamás imaginaron que sería Mikey quien fallara sobre la balanza.
“Hay que darle mucho creédito a Juanma. Se vio increíble”, opinó Carl Moretti, vicepresidente de Top Rank.
García se disculpó con López y anticipó que hoy subirá al ring a dejarlo todo, que luchará con todas sus energías para darle a los aficionados el espectáculo que esperaban ver. “Me siento desilusionado, porque no pondré defender mi título”, expresó Mikey.