El corazón de la ciudad de México latió con los 156 cuadrangulares que se conectaron en Home Run Derby que se celebró en el zócalo y que coronó a Jorge Cantú como mejor bateador al derrotar en la final al venezolano Frank Díaz.
Si se tuviera que encontrar un campo de juego que supere la belleza que ayer mostró el primer cuadro de la ciudad, probablemente el único sería el propio zócalo que regaló postales que quedaran en la memoria de los aficionados al “Rey de los deportes”.
Con más de 40 mil personas y la catedral como fiel testigo, Cantú conectó un vuela cerca por el jardín derecho y central que le dio el título y un cheque de 50 mil pesos que donó a la fundación Chocho.
El infielder de los Tigres de Quintana Roo fue el mejor mexicano con 16 tablazos en la primera ronda. Cantú fue secundado por el primera base de los Diablos Rojos del México, Japhet Amador con la misma cantidad de palos que le dieron su pase a la semifinal, mientras que Refugio Cervantes de los Saraperos de Saltillo con siete y Saúl Soto, de los Rieleros de Aguascalientes con seis bambinazos.
Por parte de la legión extranjera Díaz se robó el show en la primera vuelta del concurso al estallar 31 cañonazos que lo depositaron directamente en la última instancia.
A pesar de que se previno que la altura del Distrito Federal facilitaría el vuelo de la pelota, las 30 docenas de esféricas que se llevaron fueron insuficientes por la cantidad de cuadrangulares que se dieron, por lo que la final se tuvo que definir en muerte súbita.
Díaz y Cantú fallaron en su primer swing, pero luego el ‘Bronco’ con arma en mano disparó un elevado que superó los 400 pies para escribir su nombre en esta histórica competencia que forma parte de los festejos del 90 aniversario de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
“Estoy muy contento, es algo increíble. Además estuvo aquí mi familia, por su puesto Cynthia Urías, quien siempre me apoya y esto es algo que ninguno de nosotros va a olvidar”, dijo Cantú al término de la jornada y quien se tomó varias fotografías durante el HR Derby.
Jorge, dedicó el triunfo a su hijo que ayer cumplió años.
Alrededor de la competencia, el hombre que eclipsó las miradas fue Fernando Valenzuela, quien aplaudió la iniciativa que tuvieron los organizadores por fomentar el deporte y en especial el beisbol.
Tanto fue el éxito que tuvo el Derby, que varias ciudades del país ya se postulan para tratar de llevar un concurso de jonrones.
De poder concretar otra plaza, el Instituto del Deporte del Distrito Federal prestaría el pasto artificial que compró “Si existe otro espacio donde se pueda montar otro campo lo podemos hacer ya que el pasto es propiedad del Indeporte”, declaró Horacio de la Vega, titular de la dependencia que desembolsó un millón 700 mil pesos en la compra del terreno de juego.