Adornar vitrinas emocionales no es suficiente para Marco Fabián y el resto de los Cementeros. A cuatro días de debutar en el Torneo de Apertura 2014, el habilidoso atacante reconoce que otro buen torneo no bastará si el desenlace es el mismo de los más recientes 16 años: la eliminación.
Lo que explica la advertencia. Si La Máquina no da la anhelada vuelta olímpica, nada de lo que haga durante los próximos seis meses será digno de recuerdo. Cualquier exhibición notable o marca conseguida será opacada por el nuevo fracaso.
“Está muy claro: [el título de Liga] es lo que hace falta acá”, sentencia el medallista de oro durante los Juegos Olímpicos Londres 2012. “Se han dado muy buenos torneos y, al final, no se logra la meta, que es el campeonato”, detalla.
“Debemos ir paso a paso, haciendo un buen torneo, pero sin el campeonato no pasará algo acá”, asegura.
Por lo que las formas podrían no tener tanta relevancia. A final de cuentas, a los hoy jugadores comandados por el director técnico Luis Fernando Tena no les ha servido marcar la pauta durante la fase regular del torneo. Una mala tarde o noche ha siginficado otro sueño roto.
Ha llegado la hora de terminar de exorcizar fantasmas y bordar al escudo la anhelada novena estrella.
“Así debe ser. Es lo más importante, lo que la gente pide, lo que nosotros buscamos”, insiste Marco Fabián. “Claro, para eso hay que tener una forma, estilo de juego, lo cual es parte de lo que le hemos aprendido al cuerpo técnico, a Luis Fernando, pero lo más trascendente son las victorias, puntos, que el equipo vaya caminando muy bien y, así, irnos acercando al campeonato”, detalla el atacante cementero.
Principal meta de un grupo que también jugará el Mundial de Clubes, torneo que —advierte— no debe considerarse tablita de salvación.
“Acá hay una espinita dentro de la Liga mexicana, después de tantos años en los que Cruz Azul ha buscado el campeonato”, manifiesta. “Ahora tenemos la responsabilidad de lograrlo a como dé lugar”, concluye el habilidoso atacante del equipo cementero.