Juan Carlos Osorio, técnico de la Selección, se fue lejos, a 3 mil 697 kilómetros de distancia, en Medellín, Colombia, a recuperarse, junto con su familia, de aquel 7-0 ante Chile, del cual, nadie quiere acordarse. Por un partido de 90 minutos ahora se le ve como el enemigo número uno de México, cuando por más de 900, fue más que un héroe al que calificaban de sabio.
Después de ser confirmado como técnico nacional, Osorio prefirió no hablar más: “Ahora lo más prudente es asumir mi responsabilidad, dejando que hablen y opinen todos”, respondió. La realidad es que aún está dolido por aquella terrible noche de sábado en San José, California, y lo ratifica uno de los hombres que más lo conoce.
“Sé que le está doliendo mucho, demasiado, por lo que pasó contra Chile. He hablado con él y así lo he notado”, revela Juan Carlos de la Cuesta, presidente del Atlético Nacional, club con el que Osorio ganó seis títulos en dos años.
De la Cuesta vivió de todo con el técnico. La reconstrucción de un gigante colombiano que venía a menos, para después resurgir y hacer historia. “Sé que se va a reponer y volverá por la revancha”.
“Juan Carlos es un gran técnico, un gran estratega, ve el futbol de forma diferente”, dice el directivo en entrevista con EL UNIVERSAL. “Desafortunadamente tuvo un mal momento, un mal partido, una mala noche, pero eso no le quita todo lo bueno que es a nivel técnico”.
Para el colombiano, la prensa mexicana se ha ido a los extremos. “Ser técnico extranjero en cualquier país es muy complicado. Tiene sus pros y sus contras, pero la realidad es que es un gran trabajador, genuino, auténtico en sus decisiones y tiene su filosofía. Desafortunadamente le llegó ese partido y la molestia de todo el medio mexicano es muy entendible, dolió en el orgullo”.
El presidente del Nacional acepta que cuando conoció al entrenador le costó aceptar el sistema de rotaciones. “Valoramos esa situación. Nos llamó la atención de inicio, pero lo apoyamos y al tiempo vimos que darle descanso a los jugadores mantenía al equipo muy motivado. Aceptamos porque le da la posibilidad a los futbolistas de competir al 100 por ciento y eso motiva a todos, hasta los de la banca, porque deben estar listos para responder”.
Negó que en algún momento, hasta en las malas, haya tratado de imponerle algo a Osorio y que él lo haya aceptado así: “Es una persona muy inteligente que analiza muy bien la cosas. Él escucha y si es algo para mejorar, lo considerará, pero entramos en suposiciones... Sé que escucha y si considera que hay algo para crecer, lo tomará en cuenta, pero no se le puede imponer”.
Jaime de la Cuesta está seguro de que Juan Carlos Osorio retomará fuerzas y volverá para llevar a la Selección Nacional Mexicana a lo más alto: “Es un trabajador incansable, disciplinado, que potencializa mucho a los jugadores. Les recrea escenarios reales de juego para actuar de la mejor forma y con el tiempo los jugadores se identifican con eso. A nosotros nos dio muchos logros deportivos. Su trayectoria es reconocida a nivel internacional y volverá más fuerte que nunca”.
Cuando aquella derrota ya no pegue tan fuerte en el orgullo.