Leo Messi es la gran duda del Barcelona para el debut de Liga ante el Levante. El jugador sigue sin poder entrenarse y ayer se quedó en el gimnasio de la Ciudad Deportiva. El club informó que había realizado "trabajo de readaptación" junto a su fisioterapeuta de confianza, Juanjo Brau. Faltan tres días para el primer partido de Liga, así que Leo aún tiene tiempo.
El delantero notó unas molestias en la pierna izquierda después de un entrenamiento en Malasia, horas antes del partido. A Messi se le diagnosticó entonces una sobrecarga en el cuádriceps de la pierna izquierda y no disputó el último partido de la gira por precaución.
Leo sí viajó hasta Italia al día siguiente para asistir a la recepción en el Vaticano y conocer al Papa Francisco, pero por la tarde regresó a Barcelona sin ejercitarse siquiera con su selección antes del amistoso frente a Italia.
Ayer, ya en Sant Joan Despí, tampoco se le vio por el césped de la Ciudad Deportiva. Son señales que indican que el jugador sigue notando molestias en la pierna y que está tomando todas las precauciones para que esos problemas no vayan a más.
Messi ya terminó la pasada temporada lesionado y él mismo reconoció que al intentar forzar y no guardar reposo la lesión se agravó. Las molestias que sufre ahora no tienen nada que ver, ya que entonces se hizo daño en el bíceps femoral de la pierna derecha y ahora es en la izquierda, la buena, donde nota dolor. Ahora depende de sus propias sensaciones y hasta que no esté bien no volverá a ejercitarse. No hay ninguna prisa, teniendo en cuenta que es el primer partido de la temporada.
Además, tres días después del debut en Liga el Barcelona viajará a Madrid para enfrentarse al Atlético en el partido de ida de la Supercopa.