MONTERREY.— Tardó más de media hora en familiarizarse con el extraño bote de la pelota sobre el anegado césped del estadio Tecnológico. Lo hizo antes que nadie.

Ironía que explica el protagonismo de Neri Cardozo en la lluviosa ciudad norteña. Partido que muchos de sus jugadores sufrieron, la mayoría... Excepto el volante argentino, cuya inteligencia dio a los Rayados la primera victoria en Liga con José Guadalupe Cruz como director técnico (1-0).

Que el futbol mute en burdo símil de ballet acuático es ya una costumbre en el Apertura 2013. El de anoche fue uno más de los encuentros que aburrieron hasta a quienes lo disputaron. Verbo que describe perfectamente lo sucedido al pie del Cerro de la Silla, porque era imposible jugar.

La potencia física y tesón parecían formar la combinación ideal para salir adelante... Hasta que Cardozo llegó a aquel esférico bajado por el ecuatoriano Marlon de Jesús.

El nuevo gigante de ébano rayado aprovechó su talla para superar a Miguel Herrera. Se alistaba para ensayar un disparo cuando escuchó el grito del hechicero sudamericano. El resto, una obra de arte (42’).

Gol de otro partido. Óscar Pérez sólo acompañó con la mirada el viaje del balón. Para entonces, ya sufría los estragos de la dolencia muscular que le privó de jugar la segunda mitad.

Google News

TEMAS RELACIONADOS