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Novillada patria de calidad, sin triunfador

Novillada patria de calidad, sin triunfador
14/09/2014 |23:01
Redacción Querétaro
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Torear en la plaza Provincia Juriquilla no es un paquete fácil. La tradicional novillada con la que comenzaron los festejos patrios en el coso queretano, terminó sin triunfadores, aunque los cuatros novilleros y el rejoneador protagonistas mostraron su técnica y emocionaron al respetable, pero no fue suficiente para que alguno de ellos saliera con algún trofeo en alto.

Sí hubo espectáculo, pues todos los jóvenes mostraron sus cualidades y el por qué son punteros entre los novilleros de la baraja taurina nacional, aunque les sigue fallando la última estocada.

Los novilleros Juan Pablo Llaguno, Antonio Mendoza, Diego Sánchez y Jorge Pérez de Pauloba, además del rejoneador Sebastián Torre y los Forcados queretanos, hicieron pasar un buen momento a los asistentes al coso queretano, que registró una buena entrada para apoyar a la juventud.

El jinete potosino Sebastián Torre abrió las acciones en el ruedo, teniendo enfrente a Campeón, con quién lució con los rejones de castigo y las banderillas. Cedió el turno a los Forcados queretanos que lograron la pega del toro en su primer intento, para que el rejoneador regresara a terminar con su faena, que no pudo coronar al fallar con el rejón de muerte y recurrir al descabello, por lo que solo se conformó con los aplausos del respetable.

Siguió el joven queretano Juan Pablo Llaguno, que tuvo enfrente a Ronaldinho de la ganadería Villar del Águila, con el que pudo lucir su toreo. Pinchó en tres ocasiones y su faena se fue en blanco, aunque agradó a los asistentes por su entrega.

Antonio Mendoza mostró temple y ganas de triunfar, aunque su ejemplar no le ayudó. Tras una buena faena con la muleta, el joven michoacano falló con la espada y fue en su segundo intento cuando logró el estoque en buen sitio, aunque si premio para su esfuerzo.

El otro queretano, Pérez de Pauloba, tuvo enfrente a Gaúcho, con quien realizó un gran trabajo, al ganarse al respetable al colocar las banderillas con gran arrojo. Tras brindar la faena a su padre, siguió con la muleta con la que lució por el lado izquierdo, y en su afán de salir triunfante, alargó su labor y pinchó varias veces, por lo que perdió su trofeo de la noche.

Diego Sánchez cerró la noche taurina con destellos en su labor, y aunque colocó al final una buena estocada, no fue suficiente para salir triunfador.