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La ovación fue para el visitante, el que tiene sumido al Pachuca en los últimos lugares del torneo. Los abucheos, las mentadas y demás insultos se los llevó el técnico local, el que regresó a Universidad a las alturas del futbol mexicano.
¿Quien ganó entonces, el duelo de ayer en el Olímpico Universitario? Hugo Sánchez alzaba los brazos en señal de agradecimiento por los cánticos y vítores de los presentes que sólo cesaron en cuanto dejó la cancha. Su equipo salió con una caída por 1-0 que aleja a los Tuzos de la Liguilla y que ni siquiera tiene llegadas de gol.
Mario Carrillo, en cambio, siempre fue acosado por los gritos de repudio detrás de su banquillo. Los aficionados auriazules no le dan tregua y eso que ya rescató al cuadro felino. Es quinto del Apertura 2012, una altura similar que no alcanzaba desde el 26 de octubre de 2011.
Pumas se ubica con mayor solidez en zona de Liguilla y, tras su triunfo, retornó el peso de CU, ya que con el mando de El Capello ligó tres victorias en casa.
Una racha similar en un solo certamen, los universitarios no la habían vivido desde el Clausura 2011, donde resultaron campeones.
“¡Fuera, Carrillo, fuera Carrillo!”. El grito sigue como una tradición cada vez que el cuadro felino juega como local.
Los seguidores no le perdonan que deje en el banquillo a los refuerzos como Emanuel Villa.
“Ya, mete al Tito, Carrillo”, “Ya, Hugo, mejor tú mételo”, demandaban. El DT auriazul ignoró esas peticiones, que quizá hubieran suavizado el hostil trato que recibe.
Apostó mejor por David Izazola. Nadie en el estadio lo podía creer. El estratega campeón con el América en 2005 prefirió a un novato, cuando lo que necesitaban los Pumas eran goles con el marcador 0-0.
El refuerzo de lujo hizo una rabieta. Villa se quitó la casaca y la tiró en cuanto supo que no sería el elegido para buscar el triunfo de Universidad. El gris empate pronosticaba un escenario complejo. El polémico técnico puma soportó la presión.
Se volvió a salir con la suya. Antes de Izazola, Carrillo pensaba en ingresar a Fernando Espinosa.
David le dio la razón a su entrenador. Tras una serie de rebotes, cruzó al guardameta Rodolfo Cota (84’) y Pumas llegó a 20 para satisfacer sus aspiraciones de fase final.
Mario Carrillo devolvió la vida a Universidad, pero se fue abucheado, insultado y cargado de mentadas que no cesaron en todo el partido. Parece que a CU nunca la complacerá con nada de lo que logre.
Hugo Sánchez, como contraste, hace años que dejó el Pedregal. Sufrió una nueva derrota con los Tuzos, está al borde la eliminación.
Al Penta, que llegó con otra playera y que alguna vez vistió la del América, lo despidieron como un héroe, pese a perder. Al ganador, al de Pumas, los de casa, lo repudiaron. ¿Quién ganó ayer?