Singapur.— El astro Neymar se lució ayer con un póker de goles y fue el hombre clave en la victoria de Brasil por 4-0 sobre la selección de Japón, que dirige el mexicano Javier Aguirre, en un amistoso en Singapur, el cual significó el cuarto triunfo consecutivo de la Canarinha bajo el comando del seleccionador Carlos Dunga.
El delantero del Barcelona anotó los cuatro goles a los minutos 18, 48, 77 y 81, ante un cuadro nipón que no pudo frenar el ímpetu ofensivo de los futbolistas sudamericanos.
La evolución en las últimas temporadas de Neymar, que con apenas 22 años, ya es el séptimo máximo goleador de la selección brasileña, impresiona a los analistas, que ahora se preguntan hasta dónde podrá llegar en su carrera.
“No sé cuál será mi límite”, confesó ayer el futbolista del Barcelona tras su destacado accionar ante el conjunto del Vasco.
Con el póker, Neymar igualó a ídolos como Roberto Rivellino y afianzó además un promedio de goles superior al acumulado por Lionel Messi con la selección de Argentina.
El delantero brasileño aseguró sin embargo que su objetivo es el de “ayudar a la selección brasileña”, y no convertirse en el sucesor de Pelé, quien a lo largo de su carrera anotó 95 goles con la camiseta amarilla.
“Mi meta no es superar a Pelé, sino seguir marcando goles para ayudar a la selección brasileña. Siempre trato de jugar con alegría y osadía. Estoy jugando con mis amigos e intento hacerlo lo mejor posible. A veces me sale bien”.
Pese al tono modesto, Neymar admitió que se sintió perplejo por haberse convertido en el primer jugador en anotar cuatro goles por la selección brasileña desde que lo hiciera Romario, en una goleada por 6-0 sobre Venezuela en 2000.
“Se me ponen los pelos de punta. Es una gran emoción, una felicidad inmensa realizar este sueño. Yo no me lo imaginaba ni siquiera en mis mejores sueños con la selección. Me siento muy feliz y se lo agradezco a Dios”, afirmó el jugador, quien padeció fiebre en la víspera del duelo.
“Me sentía mal esta mañana [ayer], sentía el cuerpo flojo, creo que por un resfriado”, reveló. La información sobre el problema de salud hizo aumentar el entusiasmo por su actuación en Singapur, que contagió incluso al seleccionador Carlos Dunga, usualmente reacio en alabar los desempeños individuales de sus pupilos.
“Lo más importante sobre Neymar es que disfruta de jugar futbol. Actúa con la selección brasileña como si estuviera jugando con sus amigos en la calle. Es creativo, en cada partido hace algo distinto. Y no le importa si estamos ganando por dos o tres goles de diferencia: él siempre busca un tanto más”, afirmó el entrenador.
Aún más entusiasmados se manifestaron ayer los analistas de la prensa brasileña, que recordaron que Neymar acumula ahora, a los 22 años, 40 goles en 58 partidos, mientras que Messi, su compañero en el Barcelona, suma 42 tantos en 94 encuentros.
Los expertos recordaron además que Neymar también está brillando en el Barcelona, donde lleva anotados siete goles en seis partidos, uno más que su compañero Messi.
“Neymar evoluciona de forma impresionante en cada partido, en cada temporada. Su inicio de temporada con el Barcelona demuestra que, para él, el futbol se vuelve más fácil a cada día”, expresó el comentarista Rodrigo Mattos, del portal UOL Esporte.
A su vez, el analista Luiz Menon se manifestó convencido de que Neymar tiene todo lo necesario para convertirse en el mejor futbolista brasileño de la historia.