Varios de los futbolistas que integran la actual convocatoria de la Selección Mexicana tienen motivos para buscar particulares revanchas. Diego Reyes es uno.
El futbolista del Fenerbahçe tuvo un verano turbulento, incluido el no poder jugar la XXI Copa del Mundo a causa de una lesión, por lo que el cotejo de mañana —frente a Chile— tiene un aderezo muy especial para él.
Tras varios meses de silencio, el espigado chico por fin describió cómo fue para él tener que hacerse a un lado del combinado nacional, por la lesión que le impidió jugar su segundo Mundial, a días de que arrancara Rusia 2018.
Después, llegó la incertidumbre de dejar al Porto y no hallar club en Europa, por lo que debió entrenar en el América.
“Estaba sin contrato, no tenía equipo y era una oportunidad muy bonita para mí [jugar en Rusia 2018]”, revela. “Por algo pasan las cosas, yo trataba de entregarme al máximo, de recuperarme, pero desgraciadamente no lo conseguí. Creo que lo que pasó allá fue algo que no quiero volver a vivir, por eso estoy tratando de mejorar mi aspecto físico”.
“Siendo sincero con mis compañeros, ya que somos una familia, no les podía mentir, decirles que estaba bien. El que tomó la decisión de salirse y quedar al lado del grupo fui yo”.
—¿Qué aprendiste de toda esta complicada situación?
“Son cosas que tienen que pasar para tomar una actitud mejor y madurar en todos los sentidos”.
—¿No jugar en el Mundial de Rusia y no tener un equipo te llevó a tocar fondo?
“Deportiva y profesionalmente, claro que sí. Estás en una agonía de no saber dónde vas a estar, no sabes tu futuro. Estuve dos meses entrenando en el América para estar bien. Claro que maduras, aprendes y valoras tu salud, tu cuerpo”.
Ahora, la vida le ofrece otra revancha, una muy especial, porque es uno de los 14 futbolistas marcados por aquella histórica y dolorosa goleada frente a Chile (0-7), por los cuartos de final en la Copa América Centenario.
Mañana, la Selección Nacional tiene una cita con el destino. Pasaron ya más de dos años, pero la herida provocada por los andinos aún no cierra.
Reyes confiesa cómo vivirá la escuadra tricolor verse de nuevo las caras con La Roja.
“Es una bonita revancha que te da el futbol. Quieras o no, todos recordamos ese 7-0, aunque ya pasaron muchos años, pero siempre te deja un amargo sabor de boca”, reconoce. “El martes tenemos una bonita revancha, en la cual podemos hacer un gran partido y podemos demostrar de que está hecha la actual generación”.
—¿Hay nerviosismo de que se dé un resultado adverso, otra vez, contra este rival?
“Siempre hay nerviosismo cuando tienes en tu cuerpo esta playera. Con Chile le pone un poco más de sabor y picantito enfrentarlo. Sabemos que es una gran selección, que tiene varios jugadores de renombre, estrellas, y eso nos va a venir muy bien”.
Con el objetivo puesto en Qatar 2022, el canterano americanista busca sacarse la espina clavada que le dejó Rusia y ser uno de los inamovibles, llegue el técnico que llegue a la Selección Mexicana.
“Todos conocemos al Tata, Martino. Ya entrenó al Barcelona, uno de los mejores equipos”, sentencia. “Sería un honor para nosotros, pero yo no tomo esa última decisión. En caso de que venga, que lo haga a aportar y que llegue a sumar. Es lo más importante para esta Selección, que se está preparando muy bien para lo que viene”.
arq