Nadie puede apagar el fuego de los Celtics de Boston, que ayer se convirtieron en el primer equipo en la historia en hilvanar 13 victorias después de arrancar la temporada con dos derrotas. Ayer vencieron 109-102 a los Nets de Brooklyn.
Después de ausentarse en el encuentro del domingo, Kyre Irving apareció con una máscara para proteger su rostro de una fractura. En traje de súper héroe, Irving terminó la noche con 25 puntos, Marcus Morris añadió 21 puntos y 10 rebotes a la causa de los Celtics, en tanto que Jayson Tatum sumó 19 unidades.
Los Nets desafiaron a la quinteta de Massachusetts, la mejor en la Conferencia del Este, hasta el último cuarto dentro del Barclays Center.
Si no hubiera sido por Kyrie, el asunto pudo haber estado más complicado para Boston. El guardia lideró en unidades y colaboró con cinco rebotes y tres asistencias. A pesar de la lesión en el rostro, jugó 29 minutos.
No queda nada del equipo que perdió los dos juegos inaugurales, ya que ninguna otra franquicia ha conseguido hilar 13 triunfos tras dos derrotas.
Brooklyn ha mejorado respecto al año pasado. Su juego luce más equilibrado y tiene la capacidad de pelearle a cualquiera.
La marca negativa de 5-8 es engañosa para un equipo que ha trabajado mucho tras una temporada de 20 victorias y 62 descalabros.
Los Celtics lucen sólidos en el ataque y defensiva. La contratación de Irving promete dar los frutos que se prometían.
Al final del partido, Kyrie fue aplaudido al regalar su jersey y tenis a héroes verdaderos: dos mujeres del ejército de EU.
