AGADIR, Marruecos.— Más de 30 días de preparación tuvo Rayados para enfrentar el Mundial de Clubes. Llegó la hora buena... y perdió.
El Raja Casablanca marroquí nunca lució como un equipo poderoso o que apabullara al Monterrey, pese a que era local. Aún así, los regios se las arreglaron para perder el partido en tiempo extra y consumar una vergüenza más en ese certamen.
Adiós el sueño de los pupilos de José Guadalupe Cruz de enfrentar al Atlético Mineiro brasileño y ni se diga al Bayern Munich alemán.
Primero Jonathan Orozco cometió una pifia. Acción decisiva porque cuando Rayados se veía mejor en el encuentro, ese descuido permitió el primero de los africanos.
Jona no atrapó un centro desde la banda derecha de El Hachimi. Su rechace lo aprovechó Chemseddine Chtibi para anotar (24’)
Vino el empate regio. La ilusión del Monterrey renació con un cabezazo en el segundo tiempo de José María Basanta para poner el 1-1 (53’).
Nery Cardozo tuvo el segundo, lo perdonó y el juego se fue a tiempo extra. Ahí Kouko Guehi no falló un cabezazo para el 2-1 (95’).
Rayados ahora irá por el quinto lugar, sitio que no lo librará del fracaso en el Mundial de Clubes.