Mr. Rebelde no pudo celebrar de mejor manera su vigésimo quinto aniversario como luchador profesional que como lo hizo; con un combate de tercias lleno de rudeza, llaves y lances, celebrado en la Arena Querétaro.
El gladiador queretano, tradicionalmente rudo, pero que pasó al bando de los técnicos recientemente, hizo equipo con uno de sus más grandes rivales históricos, Ursus, y con el también experimentado Atómico, para medirse a una tercia de malandrines integrada por Dance Boy, Soldado Diabólico y El Toro.
Acompañado por una banda de heavy metal en vivo, el antes llamado Ángel del Rock hizo su ingreso a ring side en una estruendosa motocicleta, en la que dio una vuelta entera ante la ovación de los aficionados, antes de subir al encordado.
Antes del campanazo inicial, la Arena Querétaro, a través del promotor Carlos Maynez entregó al festejado una placa conmemorativa por su primer cuarto de siglo en el pancracio, que le han permitido hoy en día ser uno de los consentidos de la afición queretana.
Eso no fue todo, inmediatamente después se presentó un emotivo momento en el que Mr. Rebelde, cuyo nombre real es Alberto Guerrero Mandujano, le “pasó la alternativa” a su hijo, gladiador de 16 años de edad, que decidiendo seguir los pasos de su padre y pretendiendo hacer homenaje a sus dos nombres luchísticos, llevará el nombre de Ángel Rebelde.
Pero la tercia ruda no resistió más la espera e interrumpió de manera abrupta el sentimental episodio padre-hijo, al lanzarse con lujo de violencia en contra de sus rivales para dar comienzo a las acciones.
Los estetas no pudieron sobreponerse al feroz arranque de sus rivales, y aunque pudieron contener la primera embestida, no pudieron con una segunda, más aguerrida y voraz, y después de romper la máscara de Ursus y hacerlo sangrar, igual que a Mr. Rebelde, liquidaron rápidamente la primera caída.
En la segunda, si bien la velocidad para agresión de los rudos disminuyó , no lo hizo la intensidad, y el combate se trasladó fuera del rombo de batalla, a todo lo largo y ancho de la zona de numerados.
Mr. Rebelde y Ursus fueron castigados contra las rejas y contra las butacas, algunas de las cuales fueron rotas en sus cabezas, mientras que sobre el ring, Atómico resistía el castigo de El Toro.
Todo cambió cuando todos se trasladador de nueva cuenta al encordado y Ursus provocó la equivocación de El Toro, quien terminó por castigar con la silla a un compañero y así comenzó la reacción.
Mr. Rebelde mostró que también conoce de rudezas y le pagó, con el apoyo de sus compañeros, con la misma moneda a sus agresores, para luego llevarse la segunda caída.
La tercera fue la más técnica de los tres, y luego de espectaculares lances dentro y fuera del encordado, todo se definió con una castigo al brazo de Dance Boy por parte del festejado, que terminó en rendición.