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A Daniel Ludueña se le ve feliz por Ciudad Universitaria. Sonríe, habla con orgullo de los Pumas, a los cuales aún no les ve un límite que frene su racha de triunfos.
Con su peculiar corte de cabello y un sueter gris, predice que los mejor de Universidad está por venir.
Rasgos de la armonía de ese equipo “que debe acostumbrarse a ganar”, El Hachita quiere que se vea hoy en el estadio Olímpico, cuando los auriazules busquen ante el Atlas ligar su cuarto triunfo en el Clausura 2014 para alegrar a sus fans.
“Falta mucho para llegar a nuestro tope, teníamos que ganar [la semana pasada] para seguir con la confianza, para mejorar y siempre hay que hacerlo para seguir así”, dice entusiasmado el creativo de los Pumas.
Hace un mes, la crítica mordía a los felinos. Los mordaces comentarios de analistas y de sus seguidores hacía pensar que la alegría se había alejado del cubil del conjunto del Pedregal.
Pero Ludueña descarta de inmediato que una situación así fuera realidad en el vestidor del equipo capitalino: “Había mucha unión entre nosotros. Siempre que las cosas salen mal dicen que no hay armonía. Nosotros calladitos, lo hicimos y podemos dar más”, avisa.
La visita atlista alerta al naturalizado mexicano. En los últimos siete juegos, Universidad no ha podido con los Zorros jaliscienses.
Ahora Atlas necesita sumar para librarse del descenso por lo que “va a ser un partido difícil, en el que no hay que confiarse”.
De ganar, Pumas romperá esa mala racha ante los Rojinegros y alargará la suya a cuatro triunfos en fila. Así, Ludueña seguirá feliz en CU, justo antes de que los auriazules se midan al América.