Si la marihuana es legalizada para su uso lúdico, el país “perderá atletas” de cara al futuro.
Los potenciales jóvenes que puedan dedicarse a actividades deportivas tendrán la tentación de consumir cannabis y desviar su camino. Conclusión a la que llega Daniel Aceves, presidente de Medallistas Olímpicos de México A.C.
Es algo que iría en contra del desarrollo del deporte, se podrían perder atletas a futuro si se da espacio a la legalización de la marihuana. Hay una tolerancia cero en el Alto Rendimiento, pero no sólo hay que enfocarse en ellos, sino en general. Es un paso hacia atrás por ir en contra de la cultura física del deporte”, dice en entrevista con EL UNIVERSAL quien conquistara la presea de plata en lucha grecorromana en Los Ángeles 1984.
En el Congreso de la Unión se abrió un debate acerca de la despenalización del consumo del cannabis, luego de que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación avalaran su uso lúdico a cuatro personas que impugnaron su prohibición. En el deporte federado es considerado doping positivo cuando se utiliza en competencia.
“Emitimos una consideración consensada entre los medallistas olímpicos y nuestra postura es en contra de esa medida [la legalización]. Estamos atentos a lo que hace la consulta general acordado por el gobierno”, revela Aceves.
“Entendemos que cuando es para uso terapéutico, puede utilizarle. Pero la generalización del uso de esta droga, la legalización como tal sería un retroceso en lo que socialmente se está viviendo y un paso atrás para el deporte”, considera.
Según la última Encuesta Nacional de Adicciones (2011), la marihuana es la droga ilícita más consumida entre adolescentes entre 12 y 17 años con 1.3 por ciento de la población total. La Comisión Nacional Contra las Adicciones (Conadic) reveló que alrededor de un millón 100 mil alumnos de quinto y sexto de primaria, secundaria y bachillerato ya la han probado.
“Es una sustancia adictiva. Su consumo genera adicción en uno de cada 11 adultos, y en los niños 1 de cada seis serán adictos cuando sean adolescentes. Se empieza a utilizar desde los 12 años y eso es grave”, declaró Manuel Mondragón y Kalb, director general del Conadic.
María Barrera, integrante de la Comisión de Salud del Senado, informó en febrero pasado que de las personas sometidas a tratamiento de rehabilitación y atención por el uso del cannabis, el 60 por ciento resultan menores de edad.
“Cuando se estudia el fenómeno de las adicciones hay cinco puntos que son básicos para que alguien se inmiscuya con las drogas: la curiosidad, deseos de pertenecer a un grupo, disfuncionalidad en la familia, retar a la autoridad, falta de utilización positiva del tiempo libre. El deporte tiene que ser una herramienta, la utilización del cannabis resulta negativa para jóvenes que pudieran involucrarse en alguna disciplina”, alerta Aceves.
Horacio de la Vega, titular del Instituto del Deporte de la Ciudad de México, descarta que México pierda competidores de élite si se permite el uso recreativo de la marihuana. Apela a su compromiso aunque observa que existe un sector vulnerable: quienes practican alguna actividad física que no esté federado, sino que la hagan por diversión.
“Dudo mucho que atletas de alto rendimiento [consuman la droga], aunque posiblemente puede ocurrir en deportistas recreativos. Quienes lo practican a un alto nivel no creo que cedan a su disciplina”, augura el funcionario capitalino.
Para cualquiera que realice una actividad física, el consumo de marihuana resulta perjudicial de acuerdo con Jorge Romo, encargado de los servicios médicos de la Comisión de Box y Lucha Libre. Sólo sirve para “calmar los nervios”.
“Con esta droga, la capacidad deportiva se ve mermada porque tiene que responder rápido al estímulo. Si le lanzan una pelota o pasan un balón, se va a ver lento y perderá su lugar en el mismo deporte”, sentencia.
