Mientras Francisco Javier Rodríguez asegura que la Selección Mexicana sólo está en deuda con quienes la conforman, José Manuel de la Torre admite que los cuestionamientos por no sumar victorias en el actual hexagonal final de la Concacaf, sí ha hecho mella en algunos de sus hombres.
“Siempre, lo que se diga a favor o en contra llega en el sentimiento del jugador, sus familiares y la gente que está alrededor, pero la cuestión es que así es”, suaviza El Chepo. “Si la gente de afuera lo ve de otra forma, lo valora de otra manera, es muy respetable. No me atrevo a enjuiciar si está bien o mal”.
“Así lo aceptamos, así competimos, trabajamos, buscamos hacer las cosas de la mejor manera. De repente, por ahí alguno se molesta”.
Reacción que no debe trascender más allá de los límites, ya que el propio entrenador nacional se encarga de recordar a sus elegidos que la naturaleza del Tricolor conlleva que se magnifique todo.
De la Torre está consciente de que ser penúltimo en la etapa final de la eliminatoria rumbo a Brasil 2014 le ha puesto en el ojo del huracán, pero opta por enfocarse en ajustar las tuercas necesarias para que la maquinaría teñida de verde, blanco y rojo vuelva a funcionar.
“No me enfoco en ver si se exageró o no [con las críticas al combinado]. No estoy para decir si están exagerando, no es mi función”, aclara. “Sé que es así y que los resultados son los que mandan. Si te va bien, exageran para arriba; si te va mal, exageran para abajo”.
“Sé que la situación es así y me adapto, acepto las cosas como son. Lo sabía desde que estoy en esto, desde que tengo uso de razón, porque he estado en una familia de futbol, pero la cuestión es que la competencia sigue y hay que enfocarse en sacar los resultados que necesitamos para clasificar”.
Discurso con el que argumenta la postura de que las igualadas ante Jamaica (0-0), Honduras (2-2) y Estados Unidos (0-0) no encendieron los focos rojos en la Selección Mexicana, porque nunca son apagados, ni en las épocas de bonanza.
“Siempre tenemos prendidas las alarmas, porque no podemos subestimar absolutamente nada, ya que te llevas sorpresas, y en esto no hay algo escrito”, recuerda el estratega. “Hay que hacerlo y ejecutarlo bien... Y aún así, te pueden ganar. Tenemos que estar trabajando en función de eso”.
Y confiar en un proceso que ha arrojado buenos resultados, lo que explica el dolor generado por algunas críticas.