Adolfo Ríos, presidente del Querétaro, señaló ayer, tras el entrenamiento matutino del primer equipo, que pase lo que pase en la lucha por no descender de la máxima categoría del futbol mexicano, el compromiso de directivos e inversionistas es el de mantener a 90% de los jugadores que actualmente conforman la plantilla que disputa la Liga MX.
El directivo reconoció que el ambiente en el club es de tristeza.
“Tristeza, porque tenemos un gran grupo, un buen equipo, porque finalmente, los resultados no han llegado, porque así es el futbol”, dijo Ríos. “A veces, por cuestiones extra cancha o arbitrales [no se dan los resultados], pero en lo futbolístico, el equipo está muy bien”.
“Sabemos lo que representa y significa no sumar en los últimos partidos, pero tenemos una esperanza y tenemos que aferrarnos hasta que esto se defina matemáticamente para una u otra cosa, pero estamos muy tranquilos y muy orgullosos del proyecto que hemos armado Markus López, José Luis Malibrán y yo con el apoyo de la directiva, porque este equipo se ha entregado dentro de la cancha y el cuerpo técnico que hemos elegido tener se ha entregado al trabajo también”, agregó.
Aseguró que el objetivo es seguir sumando y llegar a zona de calificación, para en caso de llegar a ella y no poder jugar la Liguilla por descender, no se culpe al actual plantel emplumado.
“Cuando llegue el momento de salvarnos vamos a estar todos felices o cuando llegue el momento del descenso vamos a estar todos ecuánimes”, sentenció. “Si la salvación no se da y tenemos que descender, lo vamos a hacer de frente, como cuando llegamos a este proyecto.
“La intención [de la directiva e inversionistasde Gallos Blancos] es que el equipo siga en Querétaro pase lo que pase y mantener 90% del equipo que está ahorita, y digo 90%, porque en la División de Ascenso sólo juegan tres extranjeros”, adelantó el dirigente.
Afirmó que con el mismo equipo que jugó en Morelia se aspira a competir en el Ascenso MX, con la intención de ascender y emular lo hecho por algunos equipos, como Tigres y Pachuca, de regresar al máximo circuito, apenas un año más tarde.
Ríos García aseguró que casi siempre, los equipos que descienden son desmantelados, pero en el caso de Gallos Blancos se es propietario de 80% de los jugadores, y de los demás tienen opción a compra.
En Querétaro sí que “la esperanza es lo último que muere”.