Monterrey.— Un nuevo tropiezo por goleada hace de Tigres una auténtica maldición para los Pumas, luego de llevarse del estadio Universitario un 4-0 en contra y el riesgo de quedarse sin Liguilla.
Se veía venir. Para su compromiso de la jornada 14 del Clausura 2017, los capitalinos llegaron en calidad de víctimas por no contar con elementos clave como el defensa uruguayo Gerardo Alcoba, el mediocampista Pablo Barrera y el atacante chileno Nicolás Castillo.
Mientras, los regiomontanos echaron mano de la artillería pesada desde el arranque, con una flamante ofensiva conformada por el francés André-Pierre Gignac, el argentino Ismael Sosa, el chileno Eduardo Vargas y Javier Aquino.
Tigres dio el primer zarpazo a los 15 minutos, en un trazo largo de Aquino hacia el área. Gignac simplemente dejó pasar el esférico para que Sosa resolviera con un potente disparo que se encajó en la red del guardameta Alfredo Saldívar.
Los Pumas mostraron enfado sólo por instantes. Generaron a los 26’ su jugada más clara de gol, cuando el andino Bryan Rabello y Javier Cortés no lograron concretar una serie de rebotes dentro del área.
La pesadilla se acrecentó en el segundo tiempo para el técnico Francisco Palencia, con una vapuleada zaga que no pudo frenar el doblete de Jürgen Damm (52’ y 64’) y el gol 50 de Gignac (74’) en partidos oficiales con la escuadra dirigida por Ricardo Ferretti, para el 4-0.
“Conseguimos los tres puntos jugando bien [Para Liga MX y final de Concacaf] tenemos plantel amplio”, dijo Sosa. Para la UNAM comienza la agonía de alejarse de la clasificación, con 18 puntos y tres duelos aún por cumplir contra los involucrados en el descenso: Veracruz, Morelia y Puebla. Por su parte, la UANL atiza su rugido y rasguña la Liguilla desde el noveno sitio, con 19 unidades.