ZAPOPAN.— El triunfo copero de del Querétaro sobre Estudiantes (2-1) no sirve para quedarse en la Primera División, pero sí para reforzar la confianza en lograrlo.
La esperanza queretana de obtener los primeros tres puntos de la Copa se gestó temprano. El Gallo ya no está dispuesto a esperar demasiado para afinar su puntería.
A los 14 minutos, Pablo Gabas adelantó a la visita en el 3 de Marzo, mediante un golazo.
No se podía hablar de un silencio forzado, mucho menos de un éxtasis. Ante un recinto, donde el eco de las voces de los futbolistas retumbaba, sólo se podía ver la sonrisa del artillero que encaminó a los suyos a sentirse enrachados.
El júbilo gallo representó un empuje extra hacia el objetivo principal, que es la permanencia en la Primera División.
Pero vino el empate de los Estudiantes. Los aficionados, pocos en verdad, se entusiasmaron con el logro de su equipo.
Pero los antes llamados Tecos no logran todavía encontrar la fórmula para tener la convocatoria, ni los resultados que se esperan de ellos.
El dinero de Carlos Slim y Grupo Pachuca aún no “prende” en los seguidores zapopanos. Tampoco el estilo de juego les ha alcanzado para obtener un resultado positivo
Entonces, el Querétaro aprovechó lo endeble del rival y marcó la segunda anotación, con la que se iban al frente en el marcador.
Jorge Echavarría recuperó el terreno para los ayer vestidos de blanco, al minuto 62.
Ese gol catapultó al cuadro dirigido por Sergio Bueno hacia la primera victoria en el certamen y mayor solidez para los cruciales partidos que se vienen para los Gallos.
Sólo quedó un poco de sufrimiento al final para los visitantes. La expulsión a Manuel López, a 10 minutos del silbatazo final, puso contra las cuerdas a los emplumados. Los Estudiantes no pudieron igualar.
La permanencia está en juego, la mente de los elementos queretanos está en ese objetivo, pero un triunfo copero no le cae mal. Ayer quedó más que demostrado.