Será su debut en la división pluma y lo hará por el título mundial en dicha división. El pugilista tapatío Abner Mares (25-0-1, 13 KO) retará al chihuahense Daniel Ponce de León (44-4, 35 KO) el 20 de abril, en lo que será una afrenta complicada en su búsqueda por un tercer título mundial en divisiones distintas.
“No creo que exagero con este reto. Estoy confiado en que puedo ganar [a Daniel Ponce]. Es un gran peleador. Gane o pierda, voy a aprender mucho. Estoy muy joven y veo una gran oportunidad para crecer como peleador”, comparte Mares.
El tapatío abandona su corona absoluta supergallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) para ascender a las 126 libras. La decisión la tomó ante las negativas de los promotores del filipino Nonito Donaire por pactar una pelea contra él. En una nueva división, Abner aspira a lo grande.
“Fácilmente pude agarrar una pelea tranquila para calar la división, pero me gustan los retos. Éste, sin duda, es muy grande ante un pegador nato como. No puedo darme el lujo de sentarme y fajarme con un peleador tan grande como él. Tendré que ir probándolo poco a poquito y cuando me sienta cómodo, a intercambiar golpes”, agregó.
El chihuahuense es el monarca pluma del CMB, estatus que adquirió tras vencer a Jhonny González el año pasado. Ponce estrenará su corona ante Mares en una función que será coestelar del combate entre los estadounidense Floyd Mayweather Jr. y Robert Guerrero, en Las Vegas.
“Siempre se tiene que arriesgar algo durante una pelea. Ya sea el título, lo invicto o lo que sea. Estoy listo para darle una gran pelea a mi gente. Esa noche no será la excepción”, subraya el pugilista mexicano.
Abner Mares, siempre marcado como un rival de escalón para las carreras de otros, busca volver a romper pronósticos y alcanzar un tercer fajín absoluto, una vez que ya fue monarca en los pesos gallo y supergallo.
“Será la opción de alcanzar mi tercer título mundial. La verdad que convertirme en campeón mundial en tres ocasiones, sólo de pensarlo, me emociona mucho, en apenas un trayecto muy corto”, dice Mares Martínez, con 27 años de edad.
El tapatío ya empieza a planear su estrategia de pelea, en busca de que el 20 de abril sea una noche histórica. “Ponce es un boxeador al que le gusta noquear y seguro no me daré el lujo de quedarme quieto”, apunta.