Han pasado 183 días desde la más reciente ocasión que el Tricolor degustó el néctar de la victoria. Toda una eternidad para sus futbolistas, quienes mutaron de querubines a villanos.
Eso explica la relevancia que dan al cotejo de esta noche frente a Perú en el Candlestick Park de San Francisco. No es un simple amistoso. Una victoria representaría el bálsamo que requieren para sanar las heridas provocadas por el inesperado arranque en el hexagonal final de la Concacaf rumbo a Brasil 2014.
“Nos va a servir bastante para levantar el ánimo de cara a todo lo que se viene”, afirma el volante Héctor Herrera, quien hoy compartiría la trinchera con el experimentado Gerardo Torrado. “Sí, nos hace falta [recuperar confianza], pero no pasa nada. Hay que enfrentarlo de la mejor manera y sacar el resultado”.
Con lo que finalizaría la peor racha sin victoria (cuatro empates) de la Selección Mexicana, bajo las órdenes de José Manuel de la Torre.
Pese a que ambos representativos carecen de sus principales futbolistas, debido a que no es fecha FIFA, los 20 elegidos por el entrenador nacional asumen la misión de devolver la dosis de fe perdida tras las igualadas ante Jamaica (0-0), Honduras (2-2) y Estados Unidos (0-0), en la etapa final del camino rumbo a la XX Copa del Mundo.
“Se puede agarrar confianza, pero vamos a hacer nuestro trabajo y ganar, que es lo que queremos”, sentencia Israel Jiménez, quien se perfila para iniciar como lateral derecho. “Todos somos un grupo y hay que trabajar. Aquí no hay Selección B”.
Por más que el choque ante los sudamericanos sólo luzca como una prueba para saber con quiénes se contará de cara a la Copa de Oro, torneo al que no se irá con plantel estelar, debido a que su inauguración (7 de julio) será una semana después de la final de la Confederaciones (30 de junio).
“Estos partidos sirven para que El Chepo vea gente nueva y también para recobrar la confianza”, diagnostica el defensa central y capitán Francisco Javier Rodríguez. “El equipo está muy metido en lo que es la eliminatoria, sabemos lo que hemos dejado de hacer y nosotros mismos somos los que vamos a enderezar esto”.
“Para mí, [lo más importante es] el funcionamiento del equipo, retomar lo que veníamos jugando. Mejorar los detallitos, porque ya nos urge eso”.
Penúltimo ensayo antes de enfrentar la etapa crucial de la actual eliminatoria. Tras el partido de hoy, el equipo dirigido por De la Torre se medirá a Nigeria con todo su arsenal (viernes 31 de mayo en Houston).
De ahí, volará a Kingston, Jamaica, donde el 4 de junio comenzará una semana de tres cotejos rumbo al Mundial (7 en Panamá y 11 ante Costa Rica, en el Estadio Azteca).
“Vamos a tratar de aprovechar todo este tipo de partidos para mostrarnos”, adelanta José de Jesús Corona, quien reaparecerá en el arco nacional. “Esté quien esté, vamos a apoyarlo y nos viene bien para mejorar en cuanto a funcionamiento”.
Lo que permitiría cortar una sedienta racha de 183 días.