Toronto.— La actividad comienza desde las primeras horas del día en la villa panamericana de Toronto.
Apenas el reloj marca las siete de la mañana, decenas de atletas comienzan con sus actividades en el recinto de más de cuatro hectáreas de terreno.
Dominicanos, puertorriqueños, colombianos, cubanos, mexicanos y trinitarios se apresuran para tomar los autobuses que los llevarán a sus sedes de entrenamiento y de competencia.
Para quienes permanecen en los edificios, hay gran variedad de pasatiempos para seguir con su preparación.
Peluquería, sala de juegos, tienda, área de computación, gimnasio, alberca, una mini pista de atletismo, banco y policlínica, son algunos de los servicios en el lugar.
Tal y como lo prometieron, los canadienses construyeron una villa confortable, moderna y funcional para los representantes de 41 naciones.
En el edificio mexicano puede verse una enorme bandera nacional. Dentro, la jefatura mexicana instaló un muro donde se leen mensajes de aliento para los seleccionados.
“Con muchos h.. México” , escribió la clavadista Paola Espinosa, quien logró dos medallas de oro en Toronto.
Olegario Vázquez Raña, el púgil Raúl Curiel y el clavadista Rommel Pacheco también signaron leyendas.
Papel picado con figuras de las distintas disciplinas deportivas adorna el área técnica nacional, así como un muro en el que se destaca a los ganadores por jornada y se actualiza el medallero todos los días.
Además, los mexicanos cuentan con un área médica en la que ya se han atendido problemas como dolores de garganta, pequeñas lesiones y hasta algunas fracturas.
“La atención está disponible las 24 horas del día, cualquier problema que tengan los atendemos aquí y si fuera algo más grave, de inmediato se canaliza al deportista a un hospital”, expresó el galeno mexicano Raúl Castrejón.