Cada insulto o reproche es una pequeña daga que entra al ya de por sí lastimado corazón de sangre azul, pero lo que verdaderamente duele a los Cementeros es saber que la molestia de su pueblo es justificada.
Las múltiples protestas populares de anteayer, durante el revés frente a los Xoloitzcuintles de Tijuana (1-3), son comprendidas por Christian Giménez y José de Jesús Corona, quienes reconocen el mal momento vivido por el equipo que dirige Sergio Bueno.
“Obviamente que los entiendo. Dieciocho años sin ser campeón, pierdes dos partidos seguidos, además de que hemos caído en dos de tres en casa ¿te van a aplaudir?”, cuestiona, molesto, el ‘Chaco’. Van a estar enojados, igual que todos nosotros”.
“Somos los primeros en ser autocríticos y realistas, porque debemos mejorar mucho, pero tampoco nos vamos a tirar del barco. Son los momentos en los que debemos estar más unidos que nunca y saber que este equipo tiene con qué salir adelante”.
El talento que conforma un plantel armado para dar la vuelta olímpica es que lo que alimenta su fe.
La Máquina ha ganado dos de cinco encuentros y se ubica en el duodécimo puesto de la tabla, después de cinco jornadas, pero sus integrantes consideran que cuentan con un potencial para luchar en los puestos de vanguardia, por lo que la molestia expresada en el estadio Azul es natural.
“Esto pasa por el resultado [contra los fronterizos], porque prácticamente te superan. En este caso, la gente se frustra”, admite Corona. “Sabemos que estamos para hacer nuestro trabajo y tenemos que revertir la situación”.
“Nos sentimos frustrados, pero sabemos que el equipo tiene la capacidad y calidad para sacar esto adelante”.
Deben demostrarlo a partir del viernes, cuando visiten al Querétaro. El grupo se ha comprometido a evitar distracciones y mostrar por qué es una de las plantillas más importantes en la hoy llamada Liga MX.
“Somos gente madura, profesional, un grupo con experiencia. La mayoría ya tiene una trayectoria en el futbol y sabemos lo que hemos dejado de hacer”, insiste el guardameta. “Asumimos toda la responsabilidad y esto se habla en el seno del grupo”.
“Debemos fortalecernos, saber que hay que decirnos las cosas de frente y darle para lo que sigue. Los que podemos sacar esto adelante somos nosotros, como grupo”.
No es la primera vez que enfrentan una situación extrema. En el Cruz Azul se ha vuelto ‘modus vivendi’ y, aunque la racha sin ganar títulos de Liga continúa, recuerdan que han halldo la luz al final de oscuros túneles.
A final de cuentas, el paso inicial es terminar la etapa regular entre los primeros ocho de la clasificación. Entonces habrá tiempo de exorcizar a esos fantasmas que suelen acecharles durante la Liguilla.
“Me acuerdo que con Memo Vázquez pasó lo mismo y llegamos a ganar una Copa, además de que disputamos la final de la Liga [en el Clausura 2013, ante el América]”, comparte el argentino, naturalizado mexicano. “Son momentos que te tienen que tocar el orgullo, deben dolerte estas derrotas. Si somos inteligentes, podemos agarrarnos de eso y salir de esta racha”.
Porque el crédito empieza a agotárseles. Es cierto que restan 12 cotejos por disputar, mas la experiencia les indica que rezagarse demasiado a estas alturas podría ser catastrófico.
“Venimos de perder dos partidos. Es complicado, porque el resultado muestra que se nos fueron seis puntos, pero el funcionamiento podemos mejorarlo”, considera Giménez. “Tienes que estar muy enojado, porque son dos partidos en los que no ganas. De vuelta en casa, nos hicieron tres goles, por lo que estamos dolidos, lo cual no quiere decir que vamos a dejar de trabajar”.
“Hoy, más que nunca... Este es un grupo que va a salir adelante con base en la unión que tenemos”.
Cualidad con la que también anhelan reconquistar a su gente.
