El diestro mexicano Diego Silveti cortó tres orejas en dos complicadas faenas en la localidad de Fuen- labrada, España, en cartel que compartió con Juan José Padilla y El Fandi, con toros de José Luis Iniesta, en una tarde en la que se cortaron 11 orejas y un rabo.
Juan José Padilla cortó cuatro orejas y un rabo; El Fandi, cuatro orejas y Diego Silveti, tres orejas. Al final, los tres toreros salieron en hombros por la puerta grande.
No fue fácil el primer toro de Diego Silveti, ya que tuvo tendencia a meterse muy por dentro, por lo que no le puso las cosas fáciles al diestro mexicano.
A pesar de ello, se echó el capote a la espalda para torear por gaoneras, llegando el toro a voltearle y partirle el vestido.
Brindó la muerte de este toro al maestro José Ortega Cano, quien presenciaba la corrida como espectador, y firme y valiente, toreando muy en corto, llegó a robarle muletazos de enorme mérito, pues el astado puso muy poco de su parte para ayudar al triunfo. El público reconoció la labor del mexicano con una merecida oreja.
Las otras dos orejas las cortó al sexto de la tarde, sumándose así al éxito de sus dos compañeros de cartel.
La faena de Silveti fue redonda, comenzando con varios péndulos en los mismos medios de la plaza, para luego torear largo y profundo con ambas manos.
Igual que en sus últimas actuaciones, el toreo al natural tuvo gran largura y templanza, consiguiendo varias series importantes. Para poner broche, toreó por bernadinas y lo mató de una buena estocada, cortando el doble trofeo.
Diego estuvo acompañado por dos toreros muy importantes, con los que Silveti no se quedó atrás. Juan José Padilla, diestro jerezano, recibió a su primero con una larga cambiada, para cuajar después un buen tercio de banderillas, toreando con vibración con la muleta. Cortó las dos orejas. Y el rabo paseó del cuarto, después de formar un alboroto en banderillas, llegando mucho a los tendidos con la muleta.
El primer toro de El Fandi no se dejó mucho, pese a lo cual, el granadino puso todo de su parte con capote, banderillas y muleta para cortar las dos orejas. Volvió a estar tremendamente decidido, sin dejarse ganar la pelea en el quinto, con el que brilló en un importante tercio de banderillas.
También sacó todo el partido posible con la muleta, en una faena variada y de gran entrega.