El Inter de Milán tendrá que jugar su próximo partido por la Serie A con un sector de su Estadio San Siro cerrado debido a la conducta racista de sus hinchas.
El empate 1-1 del sábado entre el Inter y la Juventus tuvo incidentes en los que fanáticos del Inter entonaron cánticos racistas contra dos jugadores de la Juve.
Esta es la tercera vez en la temporada del futbol italiano que un equipo tiene que disputar un partido con su estadio cerrado por actos racistas.
La Lazio fue sancionada en su primer partido como local por las acciones de sus seguidores en el encuentro ante la Juve por la Supercopa de Italia, y la Roma fue castigada en la segunda fecha por racismo contra jugadores del Milan al final de la Temporada pasada.
El Inter también recibió una multa de 15,000 euros (20 mil dólares).
El próximo partido del Inter como anfitrión es el 26 de septiembre contra la Fiorentina.