La estrella pelirroja de la WWE, el irlandés Sheamus, ya desea estar en México, porque considera que sus aficionados son los mejores del mundo y para él este país significa algo especial porque siempre lo reciben con los brazos abiertos.
“Siempre que voy a México me siento bienvenido. [Los irlandeses] compartimos muchas cosas, tenemos culturas y gustos similares. Me gusta la pasión de los mexicanos”, expresó el luchador.
El originario de Dublín señaló que lo que más le gusta de venir a México es la diversidad cultural y el convivio con las personas, ya que mexicanos e irlandeses tienen muchas similitudes, sobre todo porque trabajan mucho, pero les gusta divertirse.
Sheamus aseguró que la visita que harán a México —el 18 de octubre en la Arena Ciudad de México y la Arena Monterrey el 19— será una de los mejores en los que ha estado en su carrera.
“Es lo que los fans mexicanos esperan y se lo merecen”, expresó El Guerrero Celta, campeón de Estados Unidos tras vencer a Dean Ambrose en mayo.
Sheamus sólo estará dos días en la capital del país, lamenta que su estadía no se pueda prolongar para conocer más de la ciudad de México y sus alrededores.
“Estoy ansioso de regresar a la ciudad de México”.
El Gran Blanco disfruta del futbol y su equipo favorito es el Liverpool, jugó rugby, estudió tecnología de la información. Además, trabajó como personal de seguridad en un club nocturno de Irlanda, así como guardaespaldas de Bono y Larry Mullen, músicos de la banda U2 y de la actriz Denise van Outen.
El autor de la cruz celta conoce la lucha libre mexicana y comenta que es una disciplina de gran tradición, lo que la hace muy valorada a nivel internacional, aunque dijo que cada país tiene su estilo.
El luchador de la WWE anticipó que el tour es para entretener a la gente y hacerla pasar un buen rato.
“Este tour es muy importante para nosotros y no puedo esperar a estar allá, estoy muy emocionado”, dijo.
Acerca de su compañero, Alberto Del Río, quien salió de WWE por tener un altercado con un empleado, el originario de Irlanda se limitó a contestar que Del Río fue uno de sus competidores favoritos y que “estuvimos casados dos años en el ring”, porque ambos conformaron una buena dupla.
El Guerrero Celta, estrella del elenco de la WWE, finalizó la plática diciendo que en México la pasa bien y recuerda sus antiguas visitas al país como algo divertido, entretenido y sobre todo destacó a los fans mexicanos ya que como muchas personas han dicho “no hay mejores aficionados que los de México”.