Los pecados de Santos permitieron que Cruz Azul se mantenga invicto en el torneo.
La Máquina amarró un triunfo (2-1) ante ocho hombres de Torreón, de los 11 que iniciaron el cotejo.
Jorge Sánchez, Walter Sandoval y Julio Furch no terminaron los 90 minutos reglamentarios. La indisciplina lagunera fue la condena para los pupilos de José Manuel de la Torre y el oxígeno para los de Francisco Jémez.
Cruz Azul no ha perdido en el certamen, mas no ganaba desde 19 de agosto, ante el Atlas. La carencia de victorias incomodaba a los cementeros, de buena táctica pero pésima contundencia.
Felipe Mora y el de siempre, Christian Giménez —con un soberbio gol de volea— rescataron los tres puntos del estadio Azul, ante la afición celeste, inspirada por el invicto de su equipo.
El comienzo fue complicado para los de La Noria. El argentino Furch, apenas al 12’, abrió los cartones. Una débil marca de Julio Domínguez, quien le dio la espalda al balón, permitió que el atacante venciera a Jesús Corona, con fuerte cabezazo.
No hubo mucho futbol en el resto de la primera mitad. Cruz Azul proponía; Santos lo evitaba.
Con Francisco Silva pintado de amarillo, Paco Jémez decidió la entrada del Chaco: cerebro que necesita el Azul para anotar.
El lateral Jorge Sánchez facilitó las cosas para La Máquina. Al 49’, se fue expulsado por detener un contragolpe local. Muy inocente a sus 19 años de edad.
Con un hombre más sobre el césped, Cruz Azul no prestó un momento la pelota a los visitantes. Cinco minutitos después de la primera roja del encuentro, Felipe Mora hizo el 1-1, tras un rebote sobre el travesaño de Edgar Méndez.
Christian Giménez, corazón de Cruz Azul, dio el triunfo con un golazo sin dejar caer el balón de un centro de Omar Mendoza. Los 18 mil presentes en el inmueble ovacionaron a su ídolo.
La desesperación nubló a los jugadores de Santos. Walter Sandoval fue expulsado por una patada a Mendoza. El árbitro Fernando Hernández, en la misma jugada, también mandó a las regaderas a Furch por una plancha sobre el lateral azul tendido en el suelo.
Ventura, fuera de peligro. Momentos de tensión se vivieron ayer durante el partido entre Cruz Azul y Santos en el estadio Azul, cuando el defensor lagunero Ventura Alvarado sufrió un choque de cabezas con el zaguero celeste Omar Mendoza.
El futbolista albiverde abandonó el coso de la colonia Nochebuena 25 minutos después de haber padecido una conmoción cerebral. Entre la falta de un protocolo de seguridad y hasta la del “carrito de las desgracias”, que no tenía gasolina, todo se complicó para el ex americanista, quien —al final— fue llevado al hospital Ángeles Metropolitano.