Puebla.— Lo del Guadalajara ya es una realidad. El Rebaño Sagrado acumuló su tercera victoria en fila, al derrotar en esta ocasión como visitante 0-2 al Puebla.
El triunfo de los dirigidos por Matías Almeyda los pone ya entre los cuatro mejores equipos del torneo, con 23 puntos, uno arriba del archirrival América.
Por cierto, si el torneo regular acabara en este momento, en la Liguilla habría Clásico Nacional.
Pero esa es otra historia.
El Guadalajara fue práctico, compacto y aprovechó las circunstancias que se le presentaron a favor, lo que aunado al buen juego que se practica, hace pensar que está para grandes cosas.
Sin exagerar.
Puebla, un rival que se ha hecho fuerte en su casa, el estadio Cuauhtémoc, salió con el santo de espaldas. Apenas a los 20 minutos, Robert Herrera le echó encima toda su humanidad al joven Zaldívar que terminó en el césped.
Penalti claro que el mismo delantero se encargó en convertir en gol, su cuarto en el torneo.
Para que la vida se le hiciera más difícil a los de La Franja, aunque en esta ocasión, quienes la lucían eran los tapatíos con su uniforme de visita, el estandarte Matías Alustiza se hizo expulsar al insultar el silbante Paul Delgadillo.
Puebla bajó los brazos. Ya para el segundo tiempo, el Guadalajara se hizo del balón indiscriminadamente, buscando más el lucimiento personal que matar el partido.
A los 50’, Marco Bueno, que jugó en lugar del lesionado Alan Pulido, se estrenó en el torneo al rematar de forma exacta un gran centro a primer poste del “Aris” Hernández.
El juego, con 40 minutos por delante, estaba terminado.
Almeyda se dio tiempo y lujo para meter a las decepciones del torneo: Carlos Peña y José Juan Vázquez, jugadores que llegaron con mucha prosapia y por quienes se pagaron millones de dólares, y que han quedado mal con el equipo propiedad de Jorge Vergara.
Puebla lo intentó, por amor propio llegó al área visitante e hizo trabajar a Rodolfo Cota, que demostró el porqué es considerado dentro de la esfera de la Selección Nacional Mexicana. Lo cierto es que Chivas ya es una realidad. Redacción