Frase hecha en el futbol, pero contundente y cierta: “equipo que gana, repite”, y esto le había funcionado bien al Cruz Azul de Francisco Jémez, que durante nueve jornadas fue uno de los equipos, en cuanto a resultados, casi perfecto.
Fue sólo que le faltara una pieza, para que todo se cayera.
El tridente formado por Rafael Baca, Francisco Silva y Gabriel Peñalba lo llevó hasta los primeros lugares del torneo.
Mas no todo dura para siempre. En la fecha 11, Cruz Azul visitó a Pachuca y en su alineación no apareció, por una lesión, Peñalba. El resultado fue más que evidente, primera derrota y por goleada (4-0).
Contra el América, Jémez pecó de “valiente”. Sin Silva, lesionado y Peñalba en la banca, dejó solo a Baca en la recuperación, lo que propició la goleada de las Águilas (1-3).
Así, de ser uno de los equipos señalados para pelear por el título, Cruz Azul pasó a pelear por un lugar en Liguilla. La incapacidad de su técnico para solventar la ausencia de un sólo jugador, fue suficiente para echar a perder un gran arranque de torneo, y ahora se piensa en si alcanzará para clasificar.