En un encuentro muy emotivo, intenso y matizado por decisiones arbitrales controvertidas, Querétaro sufrió una dolorosa derrota por marcador de 1-2 ante Cruz Azul este martes en el estadio Corregidora. Apenas a los tres minutos, el árbitro central, Erick Yair Miranda marcó el primero de los cuatro penales luego de una falta de Julián Velázquez sobre Camilo Sanvezzo; el mismo delantero brasileño se encargó de ponerle número a la casa.
Dos minutos más tarde, Yair Miranda señaló otra pena máxima pero en este caso a favor de la Máquina; Christian Giménez cobró con displicencia y Tiago Volpi atajó con las piernas el obús del cementero. Al minuto 12, Cruz Azul encontró la revancha; el esférico hizo contacto con el brazo de Jaime Gómez y el nazareno no dudó en marcar penal. Martín Cauteruccio transformó el cobro en gol.
El encuentro se volvió entonces un vaivén con intenciones ofensivas de ambos: Cruz Azul apostando a la circulación y posesión del balón y Gallos priorizando el orden defensivo y aprovechando los espacios dejados por el rival con base en la velocidad de sus delanteros.
Para el complemento los dos equipos bajaron en intensidad y esto permitió que el talento de los visitantes se pusiera de manifiesto; aún así, no bastó para los cementeros. Los técnicos Lozano y Jémez movieron sus piezas, pero fue hasta el minuto 84 cuando en un centro en diagonal, Jonathan Bornstein, defensa queretano, controló el esférico con el hombro, pero el cuerpo arbitral indicó que había sido con el brazo. Penal nuevamente.
Martín Cauteruccio engañó en el cobro al aquero Tiago Volpi y puso el esférico a la derecha de éste. Después del tanto cementero, el encuentro terminó por convertirse en un cúmulo de emociones, reclamos, desconcentraciones e incluso la parcialidad queretana que se ubica en la tribuna norte, enardeció al grado de arrojar distintos objetos al campo de juego, lesionando al arquero visitante, Jesús Corona.
Una vez agregados seis minutos a los 90 reglamentarios, jugadores y afición queretana mostraron su descontento con el arbitraje; varios elementos de Gallos se acercaron a Yair Miranda en la cancha, en tanto que con gritos e insultos, los espectadores locales reprocharon las marcaciones del nazareno.
El técnico de Cruz Azul, Paco Jémez comentó en la conferencia posterior al encuentro su satisfacción con el accionar de los cementeros: “hemos tenido que hacer un gran esfuerzo físico; el equipo es capaz de asimilar todas las cosas malas que le pasan en un partido”. Respecto al arbitraje no quiso emitir opinión alguna pero dijo que no desestima la posibilidad de que la tecnología se abra un espacio en el futbol. Finalmente, alabó el trabajo desempeñado por Jaime Lozano y dijo que el trabajo avala al técnico queretano y nadie debería poner en tela de juicio el mismo.
Por parte de Querétaro, Jaime Lozano y Joaquín Beltrán atendieron a los medios. El timonel de Gallos manifestó que el esfuerzo del plantel partido tras partido es notorio pero que al final, existen desconcentraciones por la forma de pitar del cuerpo arbitral. Lozano afirmó sentirse impotente: “nos estamos jugando mucho para que el equipo salga adelante y hay decisiones que no te permiten levantarte, que te mantienen en el suelo”. Sobre el contexto en el que se produjo el penal que al postre significó el triunfo de Cruz Azul señaló que él no notó ningún reclamo por parte de Martín Cauteruccio, delantero celeste, y era el “más cercano del estadio”.
Joaquín Beltrán, presidente deportivo de Club Querétaro, indicó que la institución se ha distinguido por ser muy cuidadosa de las formas, pero lo de la noche de este martes en el Corregidora es un robo. “Cuando hay una duda, se marca en contra… ya estamos cansados. No demerito el esfuerzo de los rivales pero sí hacemos una protesta enérgica”, señaló