La encomienda en Cruz Azul es clara para los recién llegados: no hay otra que frenar los 20 años de no ganar una Liga. Y Carlos Fierro es el primero en aceptar el reto. Apenas se enfundó en la camiseta celeste y ya sueña con ser campeón.
“Es un buen momento en mi carrera, me gustan los retos. Tienen varios años sin ser campeones, pero lograr ese título es lo máximo, no queda más que trabajar y poner el pecho”, dijo el atacante, tras ser presentado oficialmente junto al mediocampista Javier Salas y al defensa José Madueña.
Para fortuna del Wero Fierro, lidiar con la presión de un club grande ha sido un ejercicio cotidiano desde que debutó con Chivas en 2011.
El delantero de 23 años ha vestido dos camisetas en su trayectoria, la del Guadalajara y la del Querétaro; en ambos levantó por lo menos un título. La Liga del Clausura 2017, la más reciente para el ex rojiblanco, quien ya piensa en su nueva hinchada.
Incluso, para redituar la confianza de la directiva celeste y los casi tres millones de dólares invertidos en su fichaje, el campeón mundial Sub-17 no dudó que en poco tiempo otro color pase por sus venas. “No soy de aquí, vengo de Chivas y allá me formé, pero soy agradecido, que la playera se me pegue en la piel, que mi sangre se ponga azul y defenderla al máximo; hacer como si hubiera nacido aquí”, apuntó.