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ENGLEWOOD, Colorado (AP).— Durante un lapso breve, Josh McDaniels —ex coach de los Broncos y actual coordinador ofensivo de los Patriotas— fue una celebridad en Denver e interpretó el papel con gusto: corriendo a la esquina del estadio después de su primera victoria distintiva y agitando los puños hacia la multitud para celebrar.
“Esto no significa mucho, a menos que uno pueda compartirlo con alguien”, dijo McDaniels ese día. “En ocasiones uno puede dar rienda suelta y divertirse”. La diversión terminó casi tan rápido como comenzó.
Y menos de cinco años después que su enorme victoria sobre Nueva Inglaterra dio a los Broncos una inesperada marca de 5-0, el nombre Josh McDaniels incita mucho más ansiedad y enojo en Denver que en quienes derrotó ese día, Bill Belichick y Tom Brady.
“No tengo nada que decir con respecto a él”, dijo el liniero defensivo Robert Ayers.
El hombre que dio a los Broncos un escándalo grabado en video y la peor defensiva de la liga, quien hizo que los aficionados se distanciaran y dejó a la franquicia con la tarea de terminar el experimento Tim Tebow, regresa el domingo para tratar de clavar otra daga a Denver.
McDaniels, quien dirige el ataque de los Patriotas, tratará de diseñar el plan de juego para enviar a Nueva Inglaterra al Super Bowl y dejar fuera de la pelea a su viejo equipo.
McDaniels —entonces de 33 años, con un currículum corto y mucho por probar— obtuvo otra victoria después de aquella contra Nueva Inglaterra en 2009 para extender a seis su racha ganadora en su debut como entrenador en jefe de los Broncos.
A ello siguieron 17 derrotas en los siguientes 22 juegos y fue despedido cuando restaban cuatro semanas de la temporada de 2010. Posteriormente, Bill Belichick le ofreció trabajo.
