La pausa por el Juego de Estrellas es la oportunidad perfecta para dar a los candidatos a los trofeos de fin de temporada.
El que siempre roba cámara es el de Jugador Más Valioso, que este año parece será ganado por Kevin Durant, de Oklahoma City,
Durant promedia 31.5 puntos por juego, con un porcentaje de tiros de campo de 51 por ciento y reparte 5.5 asistencias por partido.
Eso debe ser suficiente para ganarle a LeBron James, quien ha sido tres veces ganador del trofeo.
La única forma en que Durant lo pierda es que James eleve un poco más su nivel y el jugador del Thunder aminore el ritmo.
Otra categoría que siempre llama la atención es la de Defensivo del Año. El candidato para esta ocasión es Anthony Davis, de los Pelícanos de Nueva Orleans, quien es líder de bloqueos en la liga con un promedio de 3.1 por juego superado por mucho a su más cercano perseguidor, Serge Ibaka, del Thunder, que tiene 2.5 por cada encuentro.
Otro candidato muy fuerte que podría quitarle el premio es Roy Hibbert de los Pacers de Indiana, quien no tiene números tan impresionantes de bloqueos, pero es el alma de la unidad defensiva de los Pacers de Indiana.
En cuanto al mejor sexto hombre, el que parece llevar ventaja es Jamal Crawford, de los Clippers, pero la pelea es reñida con el argentino Manu Ginobili, de San Antonio, quien lo ganó en 2008, pero en los últimos ocho partidos ha estado lesionado y ha bajado sus bonos.
Crawford ha suplido con crecer la ausencia del lesionado Chris Paul y en 18 juegos desde su ausencia promedia más puntos (22), asistencias (5.5) y rebotes (2.7) que sus promedios de temporada.
Un premio que parece tener dueño es el de Novato del Año. Aunque los Sixers han tenido una pésima campaña, Michael Carter-Williams, un egresado de Syracuse, ha brillado con intensidad.
El guardia fue nominado Jugador de la Conferencia en noviembre tras promediar 22 puntos y nueve asistencias en ese mes.
En sus pasados 42 partidos ha anotado 719 puntos. Pasó lesionado 12 partidos y los Sixers tuvieron marca de 1-11 en ese lapso.
El jugador que más ha mejorado parece ser Lance Stephenson, de los Pacers.
Desde los Playoffs del año pasado dio muestras de lo que podía hacer y este año ha elevado su producción ayudando a Indiana a ser el equipo con el segundo mejor récord de la NBA. Aunque salió de la alineación titular y juega de sexto hombre, los promedios de puntos de Stephenson (8.8 a 14.1), asistencias (2.9 a 5.1) y rebotes se han incrementado dramáticamente. Por si fuera poco es líder de la NBA este año con cuatro triples-dobles.
Davis sería otro candidato fuerte porque promedia 20.5 puntos, 10.1 rebotes y 3.1 tapones, pero el delantero de Nueva Orleans fue la primera selección global del año pasado y se puede argumentar que apenas cumple con lo que se esperaba.