Incluso durante las horas más bajas, esas en la que el Cruz Azul habitó el ojo del huracán a causa de sumar nueve juegos sin triunfo (entre Liga y Copa), la sonrisa de Martín Cauteruccio no sufrió modificación alguna. Era una genuina prueba de fe, hoy materializada con tres éxitos consecutivos y el boleto a la semifinal copera.
Pero el ariete uruguayo tiene un motivo extra para acentuar la alegría que irradia: el triplete hecho al Santos Laguna, el martes, en los cuartos de final del certamen paralelo a la hoy llamada Liga MX.
Fichado para remediar la anemia ofensiva de La Máquina, “Caute” halló el maná que tanto necesitaba. Lo mismo ocurre al equipo dirigido por Francisco Jémez, que esta tarde recibe a los campeones Tigres en su mejor momento durante el actual semestre.
En entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL, el hombre del momento azul presume la fuerza interior de un grupo siempre convencido de que, tarde o temprano, los resultados llegarían.
—¿Cómo calificas el desempeño del Cruz Azul en el semestre?
“Muy bueno. Más allá de los resultados, dentro de la cancha se ve a un equipo que se brinda, intenta y, cuando salen las cosas, brilla”.
—¿Esta racha de victorias es la muestra de que el futbol empieza a hacerles justicia?
“Todo cae por su propio peso. Cuando intentas no bajar los brazos y sigues por la misma senda, convencido de lo que estás haciendo, las victorias llegan y se ve muy bien”.
—¿El equipo está recuperado en el aspecto anímico?
“Totalmente. Ganar te ayuda y, quizá, en algunos momentos te facilita las cosas, porque te abre más caminos, te da más confianza para seguir intentando, teniendo la pelota, que es lo que nos hace ser más fuertes: manejarla, ocupar los espacios vacíos y así poder hacer daño”.
—¿El sueño de ser campeón continúa intacto?
“Siempre, pero vamos paso a paso. Nuestra mentalidad es poder meternos a la Liguilla y tenemos que seguir por esta senda ganadora, imponiendo lo que es nuestra impronta: saber que somos un equipo que va para adelante, intenta y no teme presionar arriba”.
—¿Cómo calificas este reto en tu trayectoria profesional?
“Es un lindo desafío, un momento en el que todos tenemos que estar más positivos que nunca, pero —por sobre todas las cosas— no bajar los brazos nunca. Es una de las premisas más importantes: el ver a este equipo que no se da por vencido nunca, porque es lo que quieren muchos. Con tantos años sin título [de Liga], lo primero que piensan es que nos van a vencer a las primeras de cambio y, sin embargo, se ve a un equipo que intenta, va para adelante y sabe lo que quiere, que es llevar a lo más alto a Cruz Azul, porque es lo que merece”.
—¿Una de las cualidades de este grupo es su corazón?
“Totalmente... Y gracias a eso vamos a obtener nuestro premio. Hablamos más adelante y ya verás”.
—¿Cómo manejas la presión de no haber anotado aún en Liga, pese a que te han anulado tantos que eran válidos o has estrellado balones en los postes?
“Justamente, eso es lo que me motiva. Sinceramente, estaría mal si no tuviese oportunidades, no me hubiesen anulado algún gol, porque eso quiere decir que no he intentado, no lo he buscado y no ha pasado algo, así es que hay que mantener la tranquilidad, seguir trabajando como hasta ahora, porque el gol en la Liga va a llegar”.
